Vinos de pequeños productores del Campo de Argañán y la raya portuguesa exponen su cosecha forjada al modo tradicional
Organizado por el colectivo Vida en Raya con el fin de promocionar la vida en los pueblos rayanos salmantinos
Una docena de viticultores particulares expusieron sus cosechas en la tercera edición del encuentro organizado por el colectivo Vida en la Raya, una iniciativa que, por tercer año consecutivo, se celebra en colaboración con el Ayuntamiento de Villar de Ciervo, la Universidad Politécnica de Madrid y 16 empresas de la zona. El objetivo: impulsar y visibilizar la vida en los pueblos salmantinos y portugueses del entorno fronterizo.
La Plaza Mayor de Villar de Ciervo acogió bajo una gran carpa a diez expositores españoles y dos portugueses. Sus protagonistas, productores que cuidan sus viñas de manera tradicional y como actividad de ocio, ofrecieron a los asistentes la posibilidad de degustar sus vinos artesanales, elaborados con mimo durante todo el año.
Además del vino, los licores caseros a base de aguardiente fueron otro de los grandes atractivos para los más de quinientos visitantes que no quisieron perderse la oportunidad de probar estos productos únicos del Campo de Argañán y del pueblo portugués de Valdelamula, vecino de Aldea del Obispo.
Participaron viticultores de Aldea del Obispo, La Bouza, Puerto Seguro, Villar de Ciervo, Villar de la Yegua y Valdelamula, quienes mantienen viva la tradición de elaborar vino en familia, como una forma de preservar la cultura rural y “poner en valor este importante cultivo”. Así lo expresó Vicenta Álvarez, presidenta de la Asociación Vida en la Raya, quien se mostró satisfecha por la buena acogida del evento y animó a no dejar perder las viñas que aún sobreviven, e incluso recuperar aquellas que todavía puedan salvarse.
La jornada estuvo amenizada como en años anteriores por el grupo mirobrigense En3Jazz, que puso música a una velada en la que los asistentes pudieron llevarse a casa una copa de cristal grabada, una rosa y, sobre todo, el grato recuerdo de haber degustado en exclusiva los vinos de la zona.
