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Pablo Barragán, pasión por la Semana Santa desde el corazón de Alba de Tormes
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ALBA DE TORMES

Pablo Barragán, pasión por la Semana Santa desde el corazón de Alba de Tormes

Actualizado 18/04/2025 15:32

Con solo 22 años, este joven albense ha convertido su amor por la Semana Santa en una impresionante colección de medallas, mantolines y objetos de cofradías de toda España. Músico, coleccionista y profesor en la Escuela Municipal de Música, vive esta tradición con devoción y entusiasmo contagioso

Pablo Barragán Miguel tiene 22 años y es natural de Alba de Tormes. Es profesor de percusión en la Escuela Municipal de Música de Alba de Tormes, pero quienes lo conocen saben que su verdadera pasión trasciende las aulas: la Semana Santa.

“Con la Banda de Música de Alba de Tormes empecé a tocar ahí los primeros años”, recuerda Pablo sobre sus inicios. Fue precisamente esa experiencia musical la que encendió la chispa de una afición que hoy en día ha alcanzado dimensiones sorprendentes.

Una colección única en su especie

Su casa alberga una de las colecciones cofrades más completas que se pueden encontrar en la zona. Medallas, mantolines, cascos, hebillas, banderines… Cada pieza tiene su historia. “Aproximadamente, unas 250 medallas, unos 100 mantolines, también tengo hombreras (unas 20), cascos de distintas bandas (6), gorras y tricornios de los uniformes…”, enumera con precisión.

La primera pieza de su colección fue la medalla de su propia hermandad, la Soledad de Salamanca, pero el inicio de la colección como tal llegó con otra: “La primera pieza, con mentalidad de colección, la Medalla del Gran Poder, de Sevilla.”

Al preguntarle por la más especial, lo tiene claro: “Me quedaría con el mantolín de la Piedad de Salamanca, que le tengo mucho cariño, porque me costó muchísimo conseguirlo… o el de La Centuria Macarena de Sevilla, porque tengo una especial atracción por la Virgen Macarena.”

El proceso de conseguir cada objeto no es sencillo. “A través de redes sociales intento contactar con gente que sé que pertenece a bandas y hermandades… Algunas pagando, y otras, la mayoría, son regaladas”, explica. Y como buen coleccionista, también hay anécdotas: “Uno de los cascos, lo compré por internet a una persona que no sabía qué casco era, e investigando descubrí que era una banda super mítica de Sevilla que había desaparecido…

Entre partituras y pasos procesionales

Pablo no solo colecciona, también vive la Semana Santa desde dentro. Empezó en la Banda de Música de Alba de Tormes y pasó por la Agrupación Musical del Cristo Yacente de Salamanca. Hoy en día, sigue tocando con la banda de Alba, desde la percusión. “Es un momento de mucha ilusión, es una semana muy especial y con mucho sentimiento”, afirma con emoción.

Tiene claros sus momentos favoritos: “La Soledad saliendo de la Catedral al empezar la procesión y la Soledad en la Plaza Mayor, por el recogimiento que hay… la petalada que la hacen nada más salir de la Catedral… es una pasada.” En cuanto a música, “me quedo con Mektub, aunque ahora también estoy muy enganchado a Castillo de Cristal, el estreno de Jaime Jiménez.”

Pasión que también se enseña

Como docente, también encuentra maneras de integrar su pasión en su trabajo. “Durante el año es difícil de combinarlo, pero cuando se aproxima la temporada de Semana Santa los niños también tienen muchas ganas de tocar con la banda… aprovecho un poco los ritmos que se tocan y el tipo de marchas para enseñarles técnica.” Sus alumnos están muy al tanto de su afición. “A día de hoy es casi lo que más me caracteriza para la gente”, dice entre risas. “La pregunta más repetida por los niños es cómo lo consigo.”

Ilusión con futuro

Aunque Pablo tiene muy presente sus raíces en la Semana Santa de Alba de Tormes —“mis inicios están ahí y es toda mi infancia”—, también mira al futuro con ideas: “Si pudiera fundar algo con la certeza de que me fuera a ir bien, me gustaría hacer una banda de música cofrade.”

Cree firmemente que la tradición sigue viva entre los jóvenes: “Cada vez hay más movimiento en este ámbito y me alegra que la gente esté interesada en involucrarse en esto.”

La Semana Santa, para él, se resume en una palabra: ilusión. Y tiene claro lo que diría a quien aún no ha vivido esta experiencia: “Le recomendaría unirse a alguien con una afición parecida a la mía o que se mueva en este mundo y que simplemente se dejara llevar. El descubrir el mundo de la Semana Santa desde dentro es siempre una grata sorpresa.”