Jesús Nazareno, Jesús de Medinaceli y la Santísima Virgen de la Misericordia volvían un año más a las calles junto a cientos de fieles
Pasaban apenas unos minutos de la medianoche cuando Moisés Pérez golpeaba tres veces las grandes puertas de la iglesia parroquial a modo de llamada, algo que inmediatamente recibía respuesta, abriéndose los portones del templo para iniciar la esperada procesión de la penitencia nazarena, acto que marca el comienzo de un intenso Jueves Santo en la Semana Santa de Peñaranda.
Varios cientos de personas se agolpaban en los alrededores de la iglesía para vivir la salida de Jesús Nazareno, Jesús de Medinaceli y la Santísima Virgen de la Misericordia, todos ellos arropados por una legión de penitentes y los sones de la Agrupación Musical María Santísima de la Estrella.
Cofrades, imágenes y fieles han realizado un amplio recorrido por las plazas y las calles del centro de la ciudad, en un riguroso silencio, solo roto por la música y el sonido de las campanas portadas por los pequeños monaguillos, protagonista todo ello hasta la vuelta a la parroquia, pasadas las dos y media de la madrugada.