Las monjas Benedictinas de Jaca se trasladan a Alba de Tormes

La Comunidad de Benedictinas del Real Monasterio de Santa Cruz de la Serós, en Jaca, ha anunciado su traslado al monasterio benedictino de Alba de Tormes, en Salamanca, poniendo fin a una histórica presencia en la diócesis oscense, según informa la periodista albense Rebeca Ruíz, directora del medio digital Jacetania Express.

A Alba de Tormes llegarán siete monjas de edad avanzada y con problemas de salud, quienes han tomado esta difícil decisión tras un proceso de reflexión iniciado hace dos años.

Ubicado en la calle Mayor de Jaca, el monasterio ha sido un pilar de la ciudad, desempeñando diversas funciones a lo largo de su historia, como colegio, internado y hospedería. Las religiosas, profundamente vinculadas a la comunidad local, han expresado su pesar: "Hemos llegado a un momento que nunca habríamos querido imaginar". En la década de los 60, la comunidad estaba formada por 24 monjas, jóvenes de entre 20 y 30 años, pero el paso del tiempo ha reducido su número a siete, todas de avanzada edad.

La falta de nuevas vocaciones y las circunstancias actuales han llevado a las benedictinas a buscar un nuevo hogar en Alba de Tormes, donde esperan "revitalizar la vida en común y la espiritualidad" en un convento con una forma de vida similar. "No ha sido una decisión fácil", aseguran, recordando los esfuerzos realizados para que otra comunidad ocupara su monasterio en Jaca, un intento que no prosperó.

Caso similar en enero

El pasado mes de enero, las monjas benedictinas de Alba de Tormes abrieron sus puertas también a las monjas del Santuario de Algezares (Murcía) «Tenemos muchas dificultades para vivir la vida benedictina, ya que somos pocas», expresaba por entonces con pesar la superiora, María del Carmen Reales. Debido a la falta de vocaciones, la comunidad se trasladó al monasterio de Alba de Tormes para poder seguir «unidas a la Iglesia y a la orden.