El libro de relatos publicado por Castilla Ediciones es una espléndida muestra de un realismo muy original
Defender el cuento como un género mayor que requiere pericia, concisión y dominio. Y dominio del relato es lo que tiene la autora zamorana que vive en Cáceres, Victoria Pelayo Rapado, quien firma un libro de realismo veraz, de buenos diálogos, mejores finales y sobre todo, una intensidad que la escritora busca tanto como lectora como escritora.
Si la literatura, como dice Han Kang, flamante ganadora del Nobel es el acto de hacerse preguntas, las que se plantea Victoria Pelayo, quien dedica su libro “a los lectores”, se resuelven con estas historias sorprendentes que tienen un tanto por ciento de verdad que la autora observa en la realidad y que después, convierte en un acto de “retorcimiento”. Personas normales en situaciones cotidianas que se ven situados en un momento dramático, sorprendente y que resuelven la acción de forma, en ocasiones, original y desasosegante para un lector embarcado irremediablemente en la lectura. Agarrarlo por la solapa y no soltarlo es uno de los grandes valores de esta autora que afirma “Escribo lo que quiero, cuento lo que yo sé de los cuentos, que es lo mismo que saben los lectores. Cada relato es el fragmento de una vida. Me gusta que pase algo, que intrigue al lector, que le quite el sueño”.
En un acto en el que el público tuvo la oportunidad de hablar con la autora, esta se muestra reflexiva, cuidadosa a la hora de agrupar sus cuentos, ordenarlos, y cercana a la realidad en su trabajo como columnista donde escribe acerca de la actualidad, la literatura o cualquier elemento que sorprenda su curiosidad siempre atenta. Una atención que mereció su libro, certero, espléndido, un hallazgo que merece la lectura y que tiene la virtud de ser un abrazo entre provincias: la de Valladolid, sede de la editorial que apuesta por los nombres de la tierra, la de Cáceres donde vive la autora y la Salamanca que recibe a Victoria Pelayo con un libro cuya portada es obra de Carmen Borrego, artista que ha diseñado un sorprendente dúo “reversible” que ha seducido abiertamente a la autora. Un libro muy recomendable aquí, en la hospitalaria y cercana librería de todos Víctor Jara, que apuesta por hacer presente la buena literatura.
Charo Alonso.
Fotografías: Carmen Borrego.