Antiguos participantes, monitores y personal sanitario compartieron recuerdos y experiencias
El Hotel Bardo Recoletos Coco de Salamanca acogió el 5 de abril una emotiva comida organizada por la Asociación de Diabéticos de Salamanca en reconocimiento y agradecimiento a los años en que se realizaron los campamentos de verano para niños con diabetes. El evento reunió a muchos de aquellos niños, ahora adultos -algunos ya casados y con familia propia-, junto a monitores y personal sanitario que formaron parte de esta iniciativa que dejó de realizarse hace algo más de una década.
La jornada, presidida por Belén Bernal, presidenta de la asociación, se convirtió en un entrañable reencuentro donde no faltaron las emociones y los abrazos entre personas que compartieron experiencias vitales durante aquellos veranos. Muchos de los asistentes no se habían vuelto a ver desde que finalizaron los campamentos hace más de diez años.
Uno de los momentos más aplaudidos de la jornada fue la proyección de una presentación con fotografías de aquellos campamentos, que despertó sonrisas y alguna que otra lágrima entre los presentes. Las imágenes transportaron a todos los asistentes a aquellos días de convivencia, aprendizaje y diversión que marcaron sus vidas.
También asistieron al evento algunos padres de los entonces niños, que pudieron comprobar cómo aquellos pequeños participantes son hoy profesionales que trabajan en diferentes sectores de la sociedad. Este hecho evidencia el importante papel que jugaron estos campamentos no solo en el manejo de la diabetes, sino también en el desarrollo personal de los participantes.
Aunque los campamentos dejaron de realizarse hace más de una década, el impacto que tuvieron en la vida de los participantes sigue presente. Estos encuentros no solo servían para que los niños aprendieran a gestionar su diabetes en un entorno seguro, sino que también fomentaban valores como la autonomía, la responsabilidad y la amistad.