El Teatro Liceo acogerá este martes 8 de abril el pregón que dará inicio a la Semana Santa salmantina
En cada nota de su móvil, en cada pensamiento nocturno y en cada recuerdo compartido con los cofrades, Julio López Revuelta, actual director de Comunicación de la Junta de Castilla y León. Fue concejal del Ayuntamiento de Salamanca durante dos décadas. Ha ido tejiendo, hilo a hilo, un pregón que promete emocionar a toda Salamanca.
Lo cierto es que hay personas que, sin vestir nunca un hábito de cofrade, llevan la Semana Santa grabada en el alma, y Julio es una de ellas. Durante veinte años este salmantino ha recorrido las calles de la ciudad dorada como concejal del Ayuntamiento de Salamanca, ocupando cargos de alta responsabilidad como III Teniente de alcalde y concejal de áreas como Turismo, Cultura, Festejos, Patrimonio y Deportes. Esta trayectoria le permitió ser, no un espectador más, sino un testigo privilegiado que ha sabido captar la esencia más profunda de una celebración que trasciende lo religioso para convertirse en seña de identidad de toda una ciudad. El próximo 8 de abril a las 20:30 h., en el Teatro Liceo, su voz será la encargada de anunciar oficialmente el inicio de la Semana Santa 2025, un honor que recibe con emoción contenida y una responsabilidad que le ha mantenido en vela durante meses.
“Para mí ha sido una responsabilidad muy alta, lo he tratado con muchísimo respeto. He intentado también prepararme todo lo que he podido para no cometer errores, para contar las cosas tal y como las he vivido”, confiesa, quien recibió la noticia en julio del año pasado de manos del presidente de la Junta de Semana Santa, Francisco Hernández Mateo, durante una comida en Valladolid.
“No te lo esperas, pero es verdad que yo empecé a ver los pregones de Semana Santa cuando se hacían en la Clerecía, hace muchísimos años. Y siempre que estás ahí piensas: ¿cómo lo haría yo?”, recuerda, con la mirada perdida en aquellos recuerdos. “Tuvo la delicadeza de hacerlo a los postres”, añade con una sonrisa al rememorar el momento en que Francisco le comunicó la noticia.
Desde ese instante, el pregón se convirtió en un pensamiento constante, casi obsesivo. “Es curioso, porque desde entonces el pregón se acaba convirtiendo en algo recurrente, en algo que está siempre en tu cabeza. Con mayor o menor intensidad. A veces le dedicas mucho tiempo, otras veces menos, pero está presente siempre”, explica el pregonero, quien reconoce que en algún momento llegó a ser “obsesivo”, hasta que logró abordarlo.
Respecto a los sentimientos que experimentó al recibir la noticia, López Revuelta habla de responsabilidad en dos ámbitos. “El primero es que yo estoy muy vinculado a la Semana Santa desde hace 20 años. Al final, el trabajo y mis ocupaciones me orientaron hacia ellos, y de repente me vi con ellos, ya siendo uno más, sin ser cofrade, sin haber tenido cargos en absoluto en la Semana Santa, y eso te da una responsabilidad tremenda”, explica.
“Y luego hay otro reto, que es la de contarle a la gente que está en el Liceo, al que te va a ver luego en un vídeo, al que va a escuchar esta entrevista, al que va a leer el pregón después cuando lo editen, una imagen fiel de lo que es Salamanca y su Semana Santa”, añade, consciente de que sus palabras quedarán para la posteridad.
El proceso de creación del pregón no ha sido sencillo. López Revuelta ha dedicado innumerables horas a un texto que durará 53 minutos y que ha estructurado con meticulosidad. “Ha habido una parte que tiene que ver con lo personal, que tiene que ver con lo emocional, no solo mío, ni de mi familia, sino de lo que yo he vivido con ellos, que esa me salió rápido”, explica.
“Pero luego me encontré con muchas vivencias separadas, muchos momentos, muchas cofradías, con aspectos que quería destacar de una determinada cofradía, y me encontré con un montón de bloques, un montón de partes, y la más difícil fue coser los hilos”, reconoce, describiendo el reto de unir todas esas piezas en un discurso coherente.
La autenticidad ha sido una premisa fundamental en la redacción. “Las cosas tienen que tener sentido, tienen que tener verdad, porque la gente me conoce. Sabe lo que he vivido, sabe mi forma de ser, entonces no me puedo inventar nada, necesita rigor”, afirma con convicción.
Así, Revuelta destaca los valores de la Semana Santa. “Hay de dos tipos: unos que tienen que ver con el mensaje, que es para los creyentes, yo lo soy. Pero luego hay otros”, explica.
“Primero está ese mensaje que la Semana Santa, como acontecimiento religioso, es el primero y en el frontispicio de todo lo que tiene que ver, debe aparecer. Pero luego hay una serie de valores que tienen que ver con la tradición, con la belleza artística, la cultura, con la hermandad”, detalla el pregonero, quien subraya que “dentro de la hermandad con mayúsculas están la unidad, la solidaridad, la ayuda al prójimo, el trabajo en equipo”.
López Revuelta considera que estos valores pueden llegar a cualquier persona, “sin necesidad de que sea creyente”, y que están escondidos detrás de los ritos y momentos de la Semana Santa. “¿Por qué hace esto la cofradía? ¿Qué significado tiene? Tiene un significado litúrgico, pero luego tiene otro. Y ese otro mensaje es un valor que le puede llegar a cualquiera”, reflexiona.
Una de las peculiaridades de López Revuelta es que, a pesar de su estrecha vinculación con la Semana Santa salmantina, nunca ha pertenecido a ninguna cofradía. “Nunca”, confirma, para sorpresa de muchos. “Es fantástico, porque mucha gente me lo pregunta. Está convencida, porque me ha visto siempre... lo da por hecho. Pero no. ¿Y te podría decir por qué? Porque yo no soy de ninguna, porque soy de todas”, explica con una sonrisa.
Esta posición le ha permitido vivir la Semana Santa desde múltiples ángulos. “Las he vivido desde dentro de los templos, he procesionado con ellas, aunque no como cofrade. He sentido lo que es estar allí dentro. Las he visto desde fuera, desde la calle. He visto parte de su liturgia más íntima desde dentro, y es un privilegio”, relata con la emoción de quien ha tenido acceso a momentos únicos y especiales.
Entre las muchas anécdotas que ha vivido con los cofrades, hay una que recuerda con especial cariño y que se hizo viral en redes sociales cuando se anunció su designación como pregonero. Se trata de una fotografía en la que aparece consolando a Alicia, la hermana mayor más joven de las cofradías salmantinas en ese momento, tras la suspensión de una procesión del Vía Crucis.
“Íbamos al auditorio de San Blas, que también era una novedad importante para que saliera el Vía Crucis y no desde San Juan de Mata. Y, pues, estas cosas que tiene la Semana Santa. Al final se suspende la procesión. Y entonces, la desolación de ella y el disgusto personal de un año trabajando para eso, pues yo intenté consolarla, lo que era inconsolable”, recuerda con emoción.
Para López Revuelta, ese momento representa la esencia de la Semana Santa. “Un día al año, un momento, pero tiene un trabajo inmenso detrás, no solo para prepararlo, sino un trabajo de formación, un trabajo de solidaridad y de caridad hacia las personas que lo necesitan, un trabajo cuidadoso para que estéticamente todo quede lo mejor posible”, reflexiona.
Si hay algo que López Revuelta tiene claro es a quién va dirigido su pregón: a los cofrades. “Para mí, ellos son los destinatarios de mi pregón. Los cofrades, la Semana Santa también, Salamanca, por supuesto, las cofradías, sí, pero los cofrades. Ellos”, enfatiza con convicción.
Esta decisión ha marcado todo el proceso de creación. “Esto es por ellos, y esto es para ellos. Yo valoro muchísimo lo que representa nuestra Semana Santa, historia, religión, las magníficas tallas que tenemos, el binomio de pasión y piedra tan válido. Lo valoro mucho, ha habido muchos pregones que lo han contado. El mío va dirigido a ellos, yo voy a hablar en su lenguaje, en el lenguaje que ellos me han enseñado”, explica.
El pregón, que será presentado por Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, promete ser uno de los más emotivos de los últimos años. “A pocos proyectos en mi vida les he dedicado tantas horas como este”, confiesa López Revuelta, quien revela que el texto final no fue leído por nadie hasta que lo terminó, a excepción de su madre, a quien se lo interpretó personalmente. “Para mí ese momento era muy importante”, señala.
López Revuelta ha hablado con otros pregoneros y todos coincidieron en un consejo fundamental: “Todos, todos, todos, lo que me han dicho es que lo haga desde el corazón”, revela. “En una cosa de estas tiene que haber verdad, sentimiento. Si no, primero se nota. Segundo, pierde la esencia”, añade.
Revuelta lo tiene claro: “A mí me gustaría que la gente salga diciendo ‘esta es mi Semana Santa”. El pregón marcará el inicio oficial de una Semana Santa que, como bien dice el pregonero, es mucho más que procesiones y pasos: es tradición, fe, arte y, sobre todo, personas que trabajan durante todo el año para mantener viva una de las señas de identidad más importantes de Salamanca.