El asceso a la vivienda, infraestructuras obsoletas, zonas verdes y deportivas, aparcamientos,... Mario Chapado, presidente de Garrido Contigo, una asociación vecinal muy activa y reivindicativa, hace un repaso de la situación del barrio y de sus peticiones para mejorarlo
Garrido se ha expandido, mejorado y transformado en los últimos 30 años, pero no tanto como parece. Falta mucho por hacer; infraestructuras que se han quedado obsoletas, falta de zonas deportivas para uso libre, más zonas verdes, aparcamientos…
Problemas y reivindicaciones por las que se lucha desde la Asociación de Vecinos Multicultural Garrido Contigo, una agrupación joven y muy activa, y que se extienden más allá de los que hoy es Garrido Norte. “Siento que Garrido es todo, no las fracciones que va haciendo el Ayuntamiento”, afirma Mario Chapado, su presidente, que considera que los barrios Estación o Chinchibarra, por ejemplo, “son Garrido, de hecho, empezó con la estación ferroviaria y no puede ser otro barrio”.
Un barrio que ha mejorado en infraestructuras, pero “no tanto”, señala Chapado, que pone como ejemplos la Casa de la Juventud y el Centro de Participación Ciudadana, que “no han cambiado, siguen en el siglo pasado”. Respecto a la Casa de la Juventud y el nuevo proyecto presentado por el Ayuntamiento, afirma que “a ver cómo acaba, ya que está supeditado a una subvención” y además “tenemos que mirarlo con lupa, a ver qué es lo que hacen, porque si van a hacer un centro empresarial, no queremos que quiten de aquí todas las asociaciones juveniles que hay y empiecen a meter empresas”. Por eso, el concejal de Juventud “nos tiene que explicar muy bien cuál es el modelo que quiere hacer de la Casa de la Juventud, nosotros estamos a favor de hacer una serie de reformas y que ese centro debe ser solo para asociaciones sin ánimo de lucro, y si meten empresas, eso deja de ser un centro joven para ser un centro empresarial”.
En cuanto al Centro de Participación Ciudadana, desde la asociación se ha venido pidiendo que se adaptara para poder acceder con silla de ruedas, ya que “hasta este año se pasaba con mucha dificultad, ni siquiera las puertas estaban adaptadas; se hizo hace casi medio siglo y siguen estando las mismas puertas, sin calefacción y con radiadores”.
Aunque da la impresión de que el barrio cuenta con muchas instalaciones deportivas, la realidad no es tal. “No hay ni una sola instalación deportiva libre. Está el Würzburg y ya. Los jóvenes que quieran jugar libremente un partido de baloncesto o de fútbol se tienen que ir del barrio porque no hay una pista de libre; hay dos minipistas infantiles de multideporte, una en el parque Garrido y otra en parque Würzburg, pero no son para los jóvenes, y son multideporte, no son pistas como tal”. La única que hay, añade, “es la de la Casa de la Juventud, se puede ir, pero en principio está sujeta a las actividades que se hagan desde la Casa de la Juventud”. Garrido “no tiene ni una sola pista de deporte. Y mira que es grande, desde las vías hasta pasando Würzburg; es algo que llevamos pidiendo desde hace más de seis años, que se construyan en el entorno de las vías del tren”, concretamente, en los terrenos entre la estación de trenes, las vías y el puente de la televisión.
Contar con más zonas verdes es otra de sus reivindicaciones, sobre todo en Mercasalamanca. Unas de las peticiones de Garrido Contigo era realizar una vía verde en la antigua vía férrea a Zamora, que va desde el parque Würzburg hasta Vialia. Un proyecto que, afirma Mario, “ha hecho luego suyo el Ayuntamiento, ya que justamente ese es el nuevo proyecto que presentado”.
Lo mismo ha ocurrido, añade, con la escombrera, que ahora es el Volcán de Garrido, la asociación y los vecinos llevan haciendo replantaciones desde hace mucho tiempo, se han replantado árboles, quitado basuraleza, se ha hecho muchos más accesible, colocando unas escaleras, el banco, papeleras… “y ahora lo ha cogido el Ayuntamiento y quiere hacer suyo el proyecto, pero eso es por parte de los vecinos de Garrido y el mérito es suyo, que han mejorado esa parte, que era una escombrera total”.
Uno de los problemas más importantes del barrio es la vivienda. En este sentido, la asociación realiza un estudio de cómo está el precio cada mes y hacen una media del alquiler. Según sus cálculos, alquilar un piso en Garrido, cuesta alrededor de 950 euros, mientras los jóvenes, según los datos del Ministerio, cobraban 850 euros al mes en Salamanca. “No ya los jóvenes, es que nadie puede alquilar un piso e igual muchos de esos pisos no están ni para entrar a vivir. Es un barrio a las afueras de Salamanca, más a las afueras no podemos estar, es campo; no es sostenible, sobre todo porque queremos traer a jóvenes a esta ciudad; cómo los traemos si se está especulando con la vivienda”. El ascenso en los precios parece no tener límite, por eso considera que “se debería de hacer algo sobre la vivienda y por los jóvenes, los que vivimos en Garrido nos vamos a tener que ir si nos queremos emancipar”.
Un problema que no solo es de este barrio. “Salamanca no es una ciudad para jóvenes, es una ciudad para universitarios, compartir piso entre tres o cuatro personas y ya, pero los jóvenes que nos queremos quedar en Salamanca, entre que no tenemos trabajo y no tenemos piso, al final muchos de nosotros, como ya lo han hecho muchos, nos tendremos que ir”. Por eso, considera necesario que desde todas las administraciones -Ayuntamiento, Junta y Gobierno- se ponga un tope, pero, de momento, no se hace nada y los precios siguen subiendo.
Garrido es un barrio envejecido y hay bastantes edificios de viviendas sin ascensor. Es otra de las reivindicaciones de la asociación porque “mayores y personas con movilidad reducida no pueden subir y bajar a su piso, y al final se convierten en personas solitarias completamente porque no se pueden mover de su casa”. Una reivindicación que sí ha tenido respuesta y desde el Ayuntamiento se están haciendo obras en distintas zonas del barrio para adecuar todos esos pisos que no tenían ascensores.
Entre las muchas reivindicaciones de esta asociación vecinal tan activa están las relacionadas con el carril bici “para que no se comparta acera con el carril bici en la zona de Federico Anaya o el trozo de los Madroños, que, llegando a la vía, empezaron a hacerlo, hicieron 5 metros y lo dejaron ahí”. También piden el arreglo del Puente de Hierro, que “actualmente no es accesible. Las personas de la calle Peñaranda tienen que ir por la carretera porque aceras no están adaptadas; hemos pedido el mes pasado al Ayuntamiento que se renueve, que se pinte, porque está oxidado, hay chapas completamente oxidadas al ras del suelo y te puedes cortar con ellas; la alfombra antideslizante ha pasado a ser deslizante… El puente debe tener un mantenimiento”.
Las peticiones de Garrido Contigo son muy amplias y muchas de ellas, como subraya Mario, “se las ha cogido el Ayuntamiento como suyas”, como, por ejemplo, “lo de los huertos urbanos alrededor de las vías” o “las pistas deportivas en la zona del puente de hierro del Vialia”. Como también ha ocurrido, con el aparcamiento de Mercasalamanca, que “se ha abierto gracias a la asociación de vecinos. Solo tenían que abrir las puertas y pintar carriles; no se entiende cómo tardado tanto si ya estaba hecho, porque era el antiguo aparcamiento”. Un aparcamiento momentáneo que, cuando se construyan los nuevos edificios, la asociación pedirá que parte de él se mantenga, “al menos que dejen 200 plazas de aparcamiento permanente”.
“También pedimos que la cultura se traiga a los barrios. Por ejemplo, del programa de fiestas, ¿qué hay ahora mismo en el barrio? es un barrio de casi 50.000 habitantes. Ahora están empezando a poner pequeñas cosas, pero no llaman a nadie y son muy puntuales. En la Feria de Día todo es del centro, no hay ningún bar fuera del centro, las actuaciones, el mercado medieval, las charangas… al centro todo. Como si los vecinos no pagáramos los impuestos de cultura al Ayuntamiento”, afirma.
Y el comercio local, que ha sufrido y sufre la proliferación de grandes superficies y supermercados, es otra de las preocupaciones de Garrido Contigo. De hecho, vienen realizando campañas para incentivar las compras en las tiendas de proximidad con pequeños descuentos o rifas.
Mario Chapado alude a que, tras la pandemia, las asociaciones “que somos altruistas, quedamos muy tocadas, porque la gente se ha individualizado más y no quiere hacer nada”. Se implican menos y “nosotros somos voluntarios, hacemos barrio y estamos aquí para fomentar el barrio, si los vecinos no se implican, muy mal lo vamos a tener, no es que haya fiestas o actividades, hay campañas comercio y reivindicaciones de todo tipo… Hay muchas cosas que, si no hay una asociación detrás, no se hacen. Queremos reivindicar lo que viene siendo la vida del barrio y hacer cosas por el barrio, pero si no se mueven las asociaciones, nadie se mueve, nosotros somos una directiva joven (una media de 30 años) pero en otras son personas muy mayores”.
Queda mucho por hacer en Garrido, “pero poco a poco vamos haciendo cosas”, afirma el actual presidente de la Asociación de Vecinos Multicultural Garrido Contigo, agrupación que nació en el año 2016 por los problemas en la plaza de Barcelona. “Se producían hechos que no tenían cabida, no había luces durante toda la noche, no había seguridad, ni Policía, estaban oxidados todos los materiales de hierro, era una zona totalmente descuidada. Estos vecinos fueron a la asociación Navega y no les hicieron caso, por lo que fueron directamente al Ayuntamiento, donde les dijeron que, si no eran asociación, no podían tratar el tema”.
Ahí decidieron hacerse asociación de vecinos, “en principio solo era por la plaza, que se consiguió con la reforma y se hizo un lugar más seguro. Pero como vieron que no se hacía nada por el barrio, varios vecinos decidimos implicarnos más y seguir adelante, reivindicando, haciendo fiestas y dinamizando el barrio, que es lo que tiene que ser una asociación de vecinos”. Y desde entonces hasta ahora, se ha ido convirtiendo en una de las asociaciones vecinales de la capital más activa y reivindicativa.