Cuando una empresa da el salto al comercio online, una de sus principales preocupaciones es cómo mantener ese trato cercano que atrae y retiene a la clientela. A diferencia de las tiendas físicas, donde la interacción es directa, en un e-commerce el trato se enfría y se impersonaliza
La transformación digital ha dejado de ser una opción para las pequeñas y medianas empresas. Las PYMES se han dado cuenta de que internet ya es fundamental para seguir siendo competitivas en un mercado en el que la competencia es cada vez más feroz y más digital. Sin embargo, hacer esa migración. Pasar en concreto de una tienda física a un e-commerce de éxito es algo que requiere una estrategia bien definida en la que el marketing digital lo es todo.
De hecho, es esa transición la que ha hecho que el mail marketing se consolide como una herramienta fundamental. Con campañas bien diseñadas y orientadas, las PYMES pueden comunicarse de forma mucho más eficaz con sus clientes, aumentando su fidelidad a la vez que potencian sus ventas online. Pero, ¿cómo se puede aprovechar al máximo la sinergia entre digitalización y mail marketing en una tienda?
Cuando una empresa da el salto al comercio online, una de sus principales preocupaciones es cómo mantener ese trato cercano que atrae y retiene a la clientela. A diferencia de las tiendas físicas, donde la interacción es directa, en un e-commerce el trato se enfría y se impersonaliza. Sin embargo, el mail marketing puede conseguir ese trato deseado.
¿Cómo? A través de la personalización y el contacto constante con el público. Es algo posible, y además de forma gratuita, gracias a plataformas como Mailrelay. Esta compañía lleva décadas ofreciendo sus servicios de mailing masivo y ofrece la cuenta gratuita más grande del sector, con soporte al 100% atendido por profesionales, SMTP con estadísticas, API de desarrollo, una elevada entregabilidad y hasta editor con IA.
Herramientas como esta facilitan esa comunicación y, sobre todo, la experimentación que hace falta en el mailing. Al ser gratuita, da pie a probar diferentes estrategias sin que ello suponga coste alguno para el negocio, y eso es algo esencial al comenzar a adentrarse en este campo.
Porque la clave del éxito en el mail marketing, y lo que sirve para conseguir esa transición suave del plano físico al digital, está en la personalización. Es necesario elaborar mensajes que parezcan hechos a medida de cada usuario, algo que exige también una buena labor de clasificación y separación de diferentes grupos de públicos (segmentación) en base a sus preferencias, ubicación y necesidades.
Las PYMES que apuestan por apoyarse en el marketing de e-mails para dar forma a su estrategia digital aprovechan numerosas ventajas que son clave para su crecimiento y para facilitar el cambio:
Para aprovechar al máximo el email marketing, es importante que la PYME sepa aplicar las estrategias adecuadas. Para ello, es fundamental seguir una serie de pasos estandarizados:
Primero: Construir una buena base de datos
El primer paso es contar con una base de contactos de calidad. Para ello, es necesario incluir formularios de suscripción en la web, ofrecer descuentos a cambio del registro o incentivar las suscripciones garantizando contenido exclusivo.
Segundo: Segmentar a los clientes
Ya tienes clientes interesados en la marca, pero no todos ellos están interesados en lo mismo. Aprovecha la información que tienes para clasificar a tu público en diferentes segmentos según su ubicación, preferencias o comportamiento de compra. Así podrás elaborar mensajes personalizados que sean realmente efectivos.
Tercero: Ofrecer valor en cada correo
Las promociones no son lo único que incentiva abrir un correo. Cada mail debe aportar contenido de valor como consejos, guías de compra, casos relacionados con clientes o incluso noticias relevantes ligadas a la empresa o al sector. Esto mejora el engagement y fortalece la relación marca-cliente.
Cuatro: Optimizar para mejorar resultados
Configurar envíos automáticos en momentos clave, como por ejemplo dar la bienvenida a nuevos suscriptores o hacer seguimiento tras una compra, mejora la experiencia del usuario al mostrar un interés real por el mismo. Y eso aumenta las conversiones sin tener que hacer un esfuerzo extra.
Quinto: Analizar y mejorar sin parar
Si hay algo importante en el mail marketing, eso es la mejora continua. Para ello, hay que analizar las tasas de apertura, los clics, el tiempo de lectura y las conversiones. Todo esto cuenta a la hora del análisis, porque ayuda a optimizar las campañas y mejorar los correos para cada segmento. Mejorando así la relación con tu público.
Pasar de una tienda física a un e-commerce parece y es un desafío complejo, ya que requiere un cambio de paradigma. Pero, con las herramientas adecuadas, es una transición que puede ser mucho más sencilla y beneficiosa.
Herramientas como el mail marketing pueden hacer de la transición un paso más hacia el éxito, y aquí has descubierto cómo implementarla.