Argentina es más europea...

Mis lectores se quejan de mi actual pesimismo, pero mires donde mires no hay nada que induzca al optimismo. Al marasmo actual que nos toca vivir o lo que es lo mismo la casa de tócame roque, hay que añadirle la incapacidad y falta de preparación de los que nos dirigen para trabajar en positivo por los demás. No hay ideas ni dirección. Todo va a la deriva en la eterna huida hacia adelante pensando en el que venga detrás que arree.

Sólo en Cataluña, mal que nos pese, en su parlamento Orriols reparte leña o lo que antes se llamaba sentido común a diestro y siniestro. Pero las soluciones a los problemas cada día son más complicadas porque mal que nos pese la pelota crece y crece y no tiene solución. Es como un ovillo mal hecho que luego no hay quien lo desenrede. Aunque seamos capaces de describir los problemas no hay ganas o nadie capaz de arriesgarse a resolverlos.

La UE que nació para crear un mundo mejor se ha convertido en una banda que el día que repartieron los cerebros debían estar de vacaciones. No da una a derechas. Han destruido todo lo que podía significar progreso en Europa. No a la agricultura día tras día, no a la pesca, no a la ganadería como si quisieran que pasemos hambre. Ahora si pueden meternos en una guerra falsa también. No a nuestra cultura y si a nuestra destrucción con la importación de efectivos de otras. Con el falso estado del bienestar hemos pasado a pagar impuestos sobre el dinero que ganamos, a pagar impuestos por gastarlo, pagar impuestos sobre las cosas que poseemos por las cuales ya pagamos en su momento impuestos, y así un día tras otro. Toca recordar que el impuesto de patrimonio en Europa no existe. Tampoco deja de ser paradójico que el primer caso mediático de la ley del sólo sí es sí se salde con la absolución del acusado después de chupar cárcel. Normal si vemos cada fin de semana a diputados invitando a cometer delitos en el telediario. Sabemos también que los pisos de protección oficial o de alquiler no serán para los de aquí, ni solucionarán nada a la gente que trabaja.

Con las redes sociales nos rodeamos de gente que piensa como nosotros y por eso nos creamos una falsa realidad. Pero no es así. Hay otra mitad de la sociedad que no piensa o reflexiona igual. Que la ingeniería social ha derivado hacia otros derroteros o que no dan mas de sí. Los hay que quieren agenda 2030, islamismo, degradación, etc. O les da igual o están en modo odio. Ahora acusan a los que han estudiado en una universidad privada de comprarse el título.

Las zonas afectadas por la DANA siguen pareciendo escenarios de guerra, colas del hambre desbordadas, ancianos confinados en sus casas por más de ocho mil ascensores sin reparar, etc. Mientras seguimos sin presupuestos del Estado. La iglesia debería ser lo que es, el gran contrapoder o autoridad moral, el indómito contramundum, pero parece que también cojea. Permitir que profanen una vez más la básilica o la desacralicen no va hacer bien a nadie de los que están implicados. Mientras nos toca preparar la mochila de supervivencia para sobrevivir a la invasión rusa, que no puede con Ucrania, y el apocalipsis climático. Aunque desaparece la USAID y desaparecen las estelas químicas y vuelve a llover, no vale reírse, Trump no es tan malo. Argentina es más europea que cualquier país de Europa.