El PSOE pedirá en el Pleno de la Diputación elevar una moratoria para la instalación en Salamanca de plantas de biogás y de macrogranjas ganaderas
La diputada y alcaldesa de Peñaranda, Carmen Ávila, junto al diputado Antonio Cámara presentaban la propuesta
El Grupo Socialista en la Diputación llevará a Pleno una iniciativa instando a la Junta a aprobar una moratoria en la “tramitación y autorización” de plantas de biogás e hidrógeno, así como de la puesta en marcha de granjas con gran capacidad ganadera en la provincia de Salamanca.
El diputado provincial Antonio Cámara, acompañado por la viceportavoz del grupo, Carmen Ávila, y del diputado Luis Rodríguez, ha explicado en rueda de prensa que dicha moratoria “es obligada” en tanto que la Junta no elabore, “con la participación de todos los implicados y la transparencia debida” el catálogo de criterios que garanticen la compatibilidad de este tipo de instalaciones y su capacidad productiva y extractiva con la protección del medio ambiente
Tal y como destacan los socialistas "estamos a favor y apoyamos la producción de energías verdes y renovables” ha afirmado Cámara, pero la instalación, en este caso de este tipo plantas, “no se puede hacer a cualquier coste y es necesario hacerlo en base a una regulación establecida”.
El diputado socialista considera que la autorización a la instalación de este tipo de plantas, como también de macrogranjas en Salamanca, se está haciendo sin que haya una normativa reguladora, una ordenación del territorio, sin transparencia y sin participación pública, ha denunciado, “con una dejación de funciones por parte de la Junta y la complicidad de la Diputación al no garantizar el seguimiento, control y la seguridad en estas infraestructuras” que ha achacado a la falta de personal y medios que existe para ello en ambas administraciones.
“Esta situación está provocando inseguridad entre los salmantinos, oposición y la negativa a la aceptación de este tipo de plantas” ha añadido el diputado provincial socialista, lo que puede suponer un incremento del problema de la despoblación debido a la falta de claridad tanto de la Junta como de la Diputación, “y de ahí, la necesidad de una moratoria hasta que se establezcan las garantías suficientes y se acabe con la preocupación, el libre albedrío, originado por el señor Mañueco y su gobierno” ha concluido.