Ahora ni eso...

España debe ser uno de los países más ricos de mundo cuando pensamos en gastarnos 70.000 millones de euros en cerrar unas centrales nucleares que valen 30.000 millones y que podrían funcionar veinte años más como mínimo. Destruimos riqueza pagando y como resultado solo somos capaces de generar más pobreza. Quizá deberíamos volver a la tecnocracia que tanta riqueza aporto a este país. El gobierno de los capaces y olvidarnos de tanto incapaz que no pasa de portero de discoteca o cajera de supermercado. No se puede dar pábulo a tanto mediocre analfabeto e ignorante. Ni en el gobierno ni en los medios de comunicación. Ni un segundo para la incompetencia y la negación del sentido común. Nos va la vida.

Cataluña va camino del califato islámico. Lo ocurrido en Salt es inadmisible en cualquier estado con vergüenza y autoridad. Si los delincuentes tienen el poder es porque desde el gobierno se les permite. Quiénes nos gobiernan tienen los medios para no tolerar ninguna conducta al margen de la ley y la constitución.

En el primer tema de hidráulica se aprende que la velocidad del agua es igual al caudal dividido por la sección. Si se reduce la sección a la mitad, automáticamente la velocidad es el doble. Esto es ciencia. A mayor velocidad mayor fuerza destructiva del caudal. No se limpian los ríos ni los montes con lo que la capacidad destructiva del caudal como en el puente de Talavera o la DANA es mayor. La verdad es incómoda para los ignorantes. Hoy en día no hay hombres feos sino pobres. Al hombre como a la mujer se la ha deconstruido hasta reducirlos a la incapacidad.

Vemos cientos de mendigos durmiendo en las calles y en el aeropuerto insignia de España, el de Barajas, pero la pobreza es menos pobreza si gobierna el progresismo. Pagamos impuestos para esto. La guardia civil ha comprobado esta semana en la provincia de Barcelona un piso en el que estaban empadronados 1600 magrebíes, en el piso tan sólo vivían cinco, los 1595 restantes viven en Marruecos cobrando de la magia de nuestros impuestos. La informática del ayuntamiento parece que sólo funciona para reclamar impuestos a los que trabajan todos los días. Este piso seguro es uno de los miles que funcionan en nuestra geografía. Al paso que vamos el enemigo somos nosotros mismos al tolerar lo intolerable. Al tolerar que los MENAS que son hombres hechos y derechos en su mayoría se los mantenga y que los que en realidad son menores no se los deporte inmediatamente con sus padres o a una isla como hacen en Australia hasta que recuperan la memoria.

Seguimos un año más sin presupuestos generales del Estado seguramente para que no sepamos la parte presupuestaria destinada a pagar la deuda. 40.000 millones en los dos primeros meses del año y seguimos regalando dinero a diestro y siniestro. La no oposición calla y otorga sin dejar de hacer una vez más el ridículo.

Estados Unidos quiere Groenlandia, Rusia quiere Ucrania, China quiere Taiwan, Israel quiere Gaza y Siria y Marruecos quiere España. La geopolítica va camino de conseguirlo. Aquí como si nos la pica un pollo. Parece que los que más descontentos están son los catalanes con cataluñistan y quizás sea gracias a ellos que defendamos lo que ya tendríamos que estar defendiendo. Vivimos en el bochorno continuo. Da pena pensar en España.

Abolimos el día del trabajador para no herir a los parados que no contribuyen, abolimos el día del padre para no incomodar a los que no tienen padre pero del aire no han nacido, abolimos la Navidad como guiño a una cultura medieval. Parece que queremos que una asamblea de payasos no idee otra cultura, para cuando no quede piedra sobre piedra. Por si fuera poco lo de las gallinas, nuestro gobierno incapaz impone trabas al autoconsumo, después vendrá la prohibición de los huertos. No podremos tener un pequeño corral de gallinas sino está controlado por el sistema agroindustrial que impone precios, calidades y trazabilidad. Progreso lo llaman.

Es penoso oír y ver en la televisión el problema inventado de la vivienda. El mayor especulador de la vivienda son las administraciones públicas con sus impuestos y sus leyes. El mayor interesado en que la vivienda tenga un precio alto es el Estado para recaudar más y tapar que desde el año 2000 nadie gana más de mil euros. El mileurista protagonista de los chistes cuando entramos en el euro no gana más dinero, es decir gana menos por la inflación. El problema es que los sueldos en España no se corresponden con la realidad de occidente. Un profesor en Francia gana alrededor de seis mil euros, un ordenanza cerca de los tres mil y los bienes y la cesta de la compra es la misma. Solo hay que viajar y si vamos a Estados Unidos se puede ganar en un oficio cerca de los dos mil en un día. Pero la verdad a nadie interesa. Sólo la desinformación y el ataque a sobres quienes nos deberían dar ejemplo para aprender a salir del marasmo al que la UE y los progresistas de barra de taberna nos han llevado. Cada mes se van miles de los mejores jóvenes de este país al extranjero porque aquí no se ve salida a nada y los incapaces sólo se contentan en no hacer nada. Pasean folios en blanco de una mesa a otra para dar sensación de que hacen algo. Ya no funcionan ni los mostradores de la administración y el sistema educativo ha fracasado totalmente cuando un alumno de la eso no sabe medir con una regla o hacer la o con un canuto, cuando por pereza no se va a clase con consentimiento de los padres o no se llevan la mochila a clase porque pesa. Los alumnos antaño competían por las notas, por el futbol en el recreo, por quién comían el bocadillo más grande o quien escupía más lejos, ahora ni eso.