Ambos suman un siglo dedicado al tamboril y la gaita charra, instrumentos que han llevado por los cinco continentes como embajadores del folclore salmantino
Ángel Rufino de Haro, conocido popularmente como "El Mariquelo", y su hermano Carlos suman entre ambos un siglo dedicado al tamboril y la gaita charra, instrumentos que han llevado por los cinco continentes como embajadores del folclore salmantino.
Por eso, lo van a celebrar con un concierto conjunto previsto para el viernes 28 de marzo a las 19:00 horas en el auditorio del Centro Municipal Integrado Trujillo, ubicado en la plaza del mismo nombre. La entrada será libre.
"Yo ni en los mayores sueños pensé que esto se iba a dar. Y ha llegado el día, así que el que vea que crea, porque la vida da milagros también, asegurado", confiesa Carlos de Haro con emoción contenida ante la celebración de este centenario conjunto que culminará con un espectáculo único este viernes.
La historia de estos dos tamborileros comenzó un 28 de octubre de 1974, cuando se creó la escuela de tamborileros dirigida por Pilar Magadán Chao, con el apoyo del entonces diputado de cultura Juan Cruz Sagredo. "Nosotros fuimos los pioneros, los primeros alumnos de Pilar Magadán", recuerda Ángel, quien no duda en mostrar su agradecimiento hacia quienes forjaron su camino.
Pero su formación no se limitó a las aulas. Ángel tuvo la fortuna de acompañar a Pilar Magadán en el coche oficial de la Diputación, recorriendo pueblos de la provincia donde residían los auténticos maestros: "El tío Frejón de Tortillo, el tío Guinda de La Alberca, el Titón de Mogarraz, el Cachera de Escurial, el tío Francisco de Lapiles... todos los que eran los de siempre", enumera con respeto y admiración.
Carlos, por su parte, reconoce que su camino fue diferente al de su hermano: "Gracias a que a Ángel se le dio esto de la gaita y el tamboril, que se le conocía como el Mozart de la gaita del tamboril, yo arranqué también. Él era extraordinariamente buenísimo y yo malo no, lo siguiente. Pero el tesón, la fuerza y el trabajo han hecho que al final hayamos llegado parejos aquí a estos 100 años".
La trayectoria de estos hermanos marca un punto de inflexión en la historia del tamboril salmantino. Como explica Carlos: "Antes los grandes personajes eran tamborileros de su sitio, de su zona, de sus pueblos. Nosotros ya somos la transición a lo académico, pero también con ese contacto con los maestros. Teníamos la suerte de tener las dos cosas".
Su música ha traspasado fronteras, llevando el folclore salmantino a los rincones más insospechados del planeta. Ángel, fiel a su espíritu aventurero y a su apodo de "El Mariquelo" (en referencia a la tradición salmantina de subir a la torre de la catedral), ha tocado en lugares tan emblemáticos como "el repetidor de la CNV en Toronto, la antorcha de las estatuas de Yucatán, en Manhattan, en la cabeza del Cristo Corcovado de Río de Janeiro", siempre fiel a su lema: "Con poderío y salero, y de límite el cielo".
Carlos, por su formación teológica, ha seguido un camino más vinculado a lo espiritual: "Tuvimos la suerte y fortuna de tocar en Jerusalén, en Amán, en Jordania, parte de Europa como París, Roma, Lisboa...". Ambos coinciden en señalar la Expo 92 de Sevilla como un punto de inflexión en su carrera.
Además, los hermanos De Haro dedicaban un emotivo recuerdo a los maestros recientemente fallecidos: Arcadio Vicente de Barreras, Isaías Hernández y Cata, mujer de un tamborilero de Robleda. "Queremos tener un recuerdo muy especial para ellos y para todos los que nos han precedido", señalaba Carlos con la voz entrecortada.
El concierto conmemorativo de este viernes promete ser un espectáculo único que fusionará tradición e innovación. "Va a ser un compendio de grupos de folclore", adelanta Ángel. Su hermano amplía: "Va a haber de todo, desde tradicional puro a mezcla de flamenco, folk, country... Gaita gallega, folía, acordeón y percusión con temas zamoranos o gallegos".
El espectáculo contará también con la participación de Carmelo, que aportará aires de Nueva Orleans con su trompeta, y comenzará con una animación de muñecos de fantasía para el disfrute de pequeños y mayores. Además, incluirá lenguaje de signos "para la gente sordomuda, para que entiendan un poco lo que es la cultura tradicional y el folclore", explica Ángel.
La velada culminará con "una jota mítica del siglo del tamborilero, tocándolas todos y bailándolas todas, en honor a los tamborileros míticos de aquellas épocas del siglo XIX y principios del XX", adelanta Carlos.
Los hermanos De Haro no olvidan agradecer al actual diputado de cultura, David Mingo, "porque es el que está potenciando totalmente las actividades culturales tradicionales en la provincia de Salamanca".
Además, también tienen en mente un proyecto con la Joven Orquesta de Castilla y León, dirigida por Víctor Moro, para el que ya cuentan con los arreglos musicales. Pero antes, este viernes, llegará su concierto, que no solo será una celebración de su trayectoria personal, sino un homenaje a todos aquellos que han mantenido viva la tradición del tamboril y la gaita charra.