"Nos han dejado una vivienda de aprendizaje, que hemos preparado y ya usamos como un recurso crucial para preparar a los usuarios para la vida independiente", explica la presidenta, Catalina García Sánchez
En Salamanca, la inclusión es una realidad en construcción, se ha avanzado pero queda camino por recorrer. Un ejemplo de ese progreso es Down Salamanca, una asociación local que está transformando vidas y rompiendo barreras para las personas con síndrome de Down.
Desde sus humildes comienzos hace 26 años, Down Salamanca ha evolucionado hasta convertirse en un pilar fundamental para las familias y un motor de cambio social en la ciudad. Fundada por un grupo de padres visionarios que buscaban apoyo mutuo, la asociación dio sus primeros pasos con recursos limitados pero con una gran determinación.
"Empezaron un grupo de padres que habían tenido hijos con síndrome de Down (niños y bebés) y que sintieron la necesidad de de organizarse", recuerda Catalina García Sánchez, la actual presidenta, que se unió poco después de la fundación. Desde compartir un teléfono móvil hasta reunirse en espacios cedidos, estos padres sentaron las bases de lo que hoy es una organización consolidada y en constante crecimiento.
La historia de Down Salamanca es también la de su adaptación y expansión física. Desde sus primeras reuniones en el centro social de Pizarrales, pasando por un modesto piso en el Camino de las Aguas, hasta la cesión de un local por parte del Ayuntamiento en Puente Ladrillo, cada cambio de ubicación ha marcado un hito en su desarrollo.
Sin embargo, el espacio en Puente Ladrillo se quedó pequeño ante la creciente demanda y la diversificación de programas. La solución llegó de la mano de Fundos, la Fundación Obra Social de Castilla y León, que cedió un espacio más amplio, junto al CEIP Caja de Ahorros, donde actualmente se desarrollan talleres y aulas para el programa de vida adulta.
"Fundos ha sido muy generoso y nos ha cedido este espacio para talleres y aulas, hemos podido ampliar los servicios, y también nos han dejado una vivienda de aprendizaje, que hemos preparado y ya usamos como un recurso crucial para preparar a los usuarios para la vida independiente", apunta. En esa casa, usuarios de la asociación pasan periodos de varios días, junto a otros compañeros, con el fin de aprender a vivir con autonomía, sin el apoyo familiar permanente, preparándose para una vida independiente y asumiendo las tareas cotidianas de limpieza, cocina, ropa...
Down Salamanca, que en la actualidad cuenta con 25 asociados y 8 profesionales, ofrece un abanico de servicios que abarcan todas las etapas de la vida, desde la atención temprana para bebés hasta programas de transición a la vida adulta. "Cuando nosotros empezamos los niños eran pequeños y lo que básicamente se les daba era atención temprana", comenta la portavoz, subrayando cómo la asociación ha ido evolucionando junto con las necesidades de sus usuarios.
La atención a las familias es otro pilar fundamental. La asociación cuenta con psicólogos y otros profesionales que no solo trabajan con las personas con síndrome de Down, sino que también ofrecen apoyo a padres y hermanos, entendiendo la dinámica familiar como un todo. "Tenemos la psicóloga que se ocupa, no solo de los niños, sino también de las familias, y el resto de profesionales también atienden a las dos partes de la familia, el niño y los padres", afirma, enfatizando el enfoque holístico de la organización.
Uno de los logros más destacados de Down Salamanca es su programa de transición a la vida adulta, que incluye empleo con apoyo. Gracias a este programa, las personas con síndrome de Down están accediendo al mercado laboral ordinario, demostrando sus capacidades y rompiendo estereotipos. "Ahora la parte de los niños está muy rodada y con los mayores hemos avanzando muchísimo estos últimos años, están todos trabajando", explica con orgullo la portavoz.
El empleo con apoyo es clave en este proceso. Una persona de referencia de la asociación realiza un seguimiento en el lugar de trabajo, asegurando que tanto el empleado como la empresa cuenten con el apoyo necesario. "Tenemos una persona de referencia que va por al trabajo de cada chaval para tenerlo todo controlado, para comprobar que esté bien, que las necesidades tanto del chaval como de la empresa están atendidas, se lleva, por lo tanto, un seguimiento", detalla.
A pesar de los avances, persisten estereotipos y desconocimiento en la sociedad con respecto al síndrome de Down. Sin embargo, la visibilidad y la normalización son herramientas poderosas para combatirlos. La portavoz destaca cómo la película 'Campeones' ha contribuido positivamente a este proceso, al mostrar la diversidad y el potencial de las personas con discapacidad intelectual. "Yo creo que sí, porque todo lo que sea visualizar y normalizar es bueno. Todo. Y a mí me parece que ha sido positivo", opina sobre el impacto de la película.
La educación sexual es otro aspecto fundamental que Down Salamanca aborda de manera abierta y natural. Reconociendo que las personas con síndrome de Down tienen las mismas necesidades afectivas y sexuales que cualquier otra persona, la asociación ofrece talleres y apoyo tanto a los usuarios como a sus familias. "Son personas que, igual que comen, duermen, se lavan..., tienen sus necesidades afectivas y sexuales, como todos. Y nosotros lo trabajamos", afirma, subrayando la importancia de abordar este tema sin tabúes.
Mirando hacia el futuro, el objetivo principal de Down Salamanca sigue siendo la normalización y la inclusión plena de las personas con síndrome de Down en la sociedad. Se busca que la presencia de personas con síndrome de Down en todos los ámbitos de la vida, desde el laboral hasta el ocio, sea algo natural y cotidiano.
"Lo más importante que queda pendiente es que podamos integrarnos en la sociedad, o sea, que pueden integrarse en la sociedad con toda la normalidad. Que se normalice el síndrome de Down", concluye la portavoz.
Down Salamanca continúa trabajando incansablemente para construir una sociedad más inclusiva y justa, donde las personas con síndrome de Down tengan las mismas oportunidades y derechos que todos. Su historia es un ejemplo de perseverancia, compromiso y éxito en la lucha por la inclusión.