Y Urbanismo se defiende: “Se debe a una mala resolución del sistema de saneamiento del edificio”
Los problemas de inundaciones no cesan en los locales comerciales situados en un sótano de la calle Álamo Salazar. Son en total ocho locales, pertenecientes a ocho propietarios diferentes, los que se inundan cada vez que hay lluvias fuertes. En la actualidad permanecen todos cerrados.
“No podemos alquilar, ni vender estos locales para que la gente pueda emprender con nuevos negocios. Además los cimientos del edificio se están dañando con la humedad generada, por lo que puede haber en el futuro problemas de mayor importancia”, explica Esperanza Iglesias, portavoz de los propietarios afectados.
Hay que remontarse a los años 90 para recordar en plenitud la vida comercial de estos locales, que en su día albergaron empresas de diferentes sectores. Ahora en ellos reina el silencio, el desasosiego y la tristeza de saber que si la situación no cambia nada volverá a ser como antes.
Los propietarios señalan a las obras acometidas en la calle Padre Cámara y calle Colón a finales de 2007 y principios de 2008 como causantes de la situación actual. “En esa calle había una bóveda de estilo romano, no de tan grandes dimensiones pero donde se podía acceder, por allí bajaba todo el agua de Alba y el agua se desbordaba hacia la tierra, pero a nosotros nunca nos generó problemas. Allí decidieron meter unas tuberías, que fueron demasiado pequeñas para poder con el volumen de agua recogido en esa zona”, detallan.
A raíz de ahí, según los propietarios, comenzaron los problemas de inundaciones y malos olores porque fruto del desbordamiento allí se recogen también aguas fecales. Desesperados, los propietarios ya han presentado varios escritos al Ayuntamiento de Alba de Tormes y acudirán al pleno del próximo pleno ordenado del jueves 27 de marzo.
“Hemos presentado varios escritos, han apoyado en la limpieza de los locales tras presentar varias reclamaciones, pero eso no arregla el problema. Pedimos que hagan algo con urgencia, se estudie todo en condiciones y se acometan las obras oportunas para acabar con este problema y podamos utilizar nuestros locales en las mismas condiciones”, apunta Esperanza Iglesias.
A criterio de José García, concejal de Urbanismo, la situación actual solamente se produce en este edificio, ya que en los de las inmediaciones con la misma tubería no se tiene constancia de incidencias ni de otro edificio próximo con sótano en la calle Barco esquina Cuesta del Duque”.
Es más, desde la concejalía de Urbanismo apuntan a que todo “se debe a una mala resolución del sistema de saneamiento del edificio, ya que en vez de llevar el colector del edificio por el techo del semisótano y desaguar directamente a la parte superior del pozo de saneamiento, todas las aguas fecales y pluviales se llevan al semisótano y vierten sin apenas caída a la red general de saneamiento municipal”. Todo esto hace que las intensas lluvias el agua revoque y pueda meterse en el interior el edificio, “algo que se agrava al no existir ningún bombeo”, explica José García.
Desde el Ayuntamiento apuntan que ya eran conocedores de esta situación desde hace años y que también les habían manifestado estas circunstancias en innumerables ocasiones a algunos propietarios “sin que hasta la fecha hayan adoptado ninguna medida al respecto para solucionar la red de saneamiento”.