AESAL cumple 25 años, un momento “clave” para celebrar los logros del emprendimiento femenino, pero sin ignorar las “serias dificultades” a las que se enfrentan las empresarias en la provincia
Tras la celebración del Día de la Mujer, y con la celebración de su 25 aniversario como telón de fondo, la Asociación de Empresarias de Salamanca (AESAL) reivindica su papel como motor del emprendimiento femenino en la provincia.
“Creamos redes entre nosotras”, sentencia Elena Borrego, presidenta del colectivo, que utiliza esa expresión para resumir el espíritu de la entidad en una entrevista concedida a SALAMANCArtv AL DÍA; una charla en la que no solo repasa la trayectoria de AESAL, sino que también analiza los retos y oportunidades que enfrentan las mujeres empresarias en la provincia.
Lejos queda ya el año 2000, cuando un grupo de mujeres, surgidas de un curso de la Cámara de Comercio, decidieron unir fuerzas para impulsar sus proyectos. “Empezamos siendo una asociación que se creó a raíz de un curso que hicieron unas mujeres y vieron la necesidad de crear sinergias”, recuerda Borrego. Hoy, AESAL es una asociación intersectorial consolidada, con más de 70 socias, que ha multiplicado por siete su tamaño original.
Un crecimiento que se ha acelerado, sobre todo, tras la pandemia. Un periodo que la asociación vivió como un auténtico revulsivo. “En pandemia funcionamos con cualquier cosa que se necesitaba. Se pedía por un grupo que tenemos y es que saltaba. Enseguida había alguien que contestaba, que le daba solución al problema”, rememora la presidenta, que añade: “Se nos ponían los pelos como escarpias cuando veíamos que enseguida había solución al problema”.
Pero, tal y como explica, este crecimiento no es flor de un día, sino que se lleva cimentando varios lustros: “En los últimos 12 o 13 años hemos crecido cuatro veces”. Un dato que evidencia el auge del emprendimiento femenino.
Sin embargo, Borrego no se deja llevar por la euforia. Aunque reconoce que “después de la tormenta, viene la calma siempre”, advierte que el tejido empresarial salmantino atraviesa un momento delicado. “Hay mucho desgaste ahora mismo”, afirma, y describe una situación de “carrera de obstáculos” constante, marcada por la “impunidad” de algunos trabajadores, las crecientes exigencias de los clientes y la presión burocrática a la que los empresarios están sometidos.
“Hemos pasado a un momento realmente complejo en esa línea, una situación que, unida a medidas como la reducción de la jornada laboral, genera incertidumbre en muchas pequeñas empresas”, afirma.
Borrego, que lleva más de 30 años trabajando en la empresa familiar, pone el foco en esa sensación generalizada de ahogo que sufren muchos empresarios: “Es una sensación de desgaste, un poco la desesperación, el vernos como enemigos, como verdaderos ogros”.
“La sensación que tengo es que los empresarios están al límite. Este año puede ser decisivo y puede estallar todo en cualquier momento, porque los empresarios están superados ya”, alerta Borrego.
Incluso, tal y como reconoce, algunos empresarios se plantean tirar la toalla: “Tengo varios casos cercanos que lo que están estudiando es un poco sus casos, empezar a hacer números y decir: ‘si esto no me da, pues lo dejo’”. Una situación que, en palabras de Borrego, llevaría a un decrecimiento de las empresas: “Lo de que hacemos una reducción de jornada... vamos a decrecer como empresas. Y algunas yo creo que se van a extingu ir”.
A pesar de las dificultades, AESAL sigue siendo un faro para las mujeres que deciden emprender en Salamanca. El perfil mayoritario es el de una mujer autónoma, de entre 40 y 50 años, aunque cada vez se suman más jóvenes. “Sorprendentemente, cuando yo entré hace veinticinco años, yo era la más jovencita... Ahora somos nosotras las mayores, porque está entrando mucha gente ahora, con un perfil de treinta años”, explica.
Estas nuevas generaciones suelen ser profesionales autónomas en sectores como la arquitectura, la consultoría o los seguros. Pero AESAL también pone el foco en las mujeres que forman parte de empresas familiares. “Hemos hecho un llamamiento: no es necesario que seas la gerente, no es necesario que seas la directora, pero no dejas de ser autónoma y estar dentro de la empresa familiar y, por lo tanto, es tu empresa, eres empresaria”, subraya la presidenta.
La asociación ofrece a estas mujeres un espacio de apoyo, networking y crecimiento. “Ven a conocernos y, si te gusta, quédate con nosotras”, es la máxima que repite Borrego. AESAL organiza encuentros mensuales, formaciones y eventos como la jornada de emprendimiento que realizan en noviembre con el Ayuntamiento de Salamanca, además, este año como novedad por el 8M, la asociación celebrará un networking especial, en formato de comida, para que todas las asociadas puedan conocerse mejor. Y ya están preparando las celebraciones del 25 aniversario, que prometen un año lleno de actividades. “La idea es que, cuando hagamos el cierre del curso asociativo, hagamos algo”, adelanta.
Y es que, el networking es uno de los puntos fuertes de la asociación: “Lo hacemos todos los meses. Nos tomamos un café, charlamos, compartimos experiencias, problemas, damos soluciones… es nuestro producto estrella”. Un espacio en el que las empresarias pueden compartir experiencias, aprender y crear sinergias.
La realidad de Salamanca, con sus problemas de infraestructuras, falta de conexiones y dispersión poblacional, no facilita el emprendimiento. “Salamanca tiene un tejido empresarial escaso”, reconoce Borrego, y señala que las dificultades se multiplican en el ámbito rural, donde “muchas veces falta algo tan básico y necesario como puede ser una conexión a internet”.
Borrego lo tiene claro: “Es difícil emprender en Salamanca y en cualquier sitio”. Y añade: “No tenemos unas buenas combinaciones de autobús, no tenemos unas buenas combinaciones de tren, no tenemos buena combinación en el aeropuerto... Estamos como muy encerrados en una burbuja, y eso no ayuda”.
En este contexto, la corresponsabilidad se convierte en un factor clave. Borrego huye del término “conciliación” y prefiere hablar de “corresponsabilidad”, que define de forma sencilla: “Te corresponde”. Para ella, la clave está en la educación y en el reparto equitativo de las tareas en el hogar. “Esto radica en educación y en familia”, insiste.
A pesar de los avances, reconoce que aún queda camino por recorrer. “Yo tengo una vecina que ya tiene sus años y cuando bajo por la mañana hay veces que me dice: ‘¿Cómo te ayuda tu marido?’. Yo siempre la corrijo: ‘A mí no me ayuda. Él hace lo que le corresponde’”, relata.
Una corresponsabilidad que, a su juicio, es fundamental para que las mujeres puedan desarrollar su carrera profesional en igualdad de condiciones. Y es que, como ella misma reconoce, “el estar fuera de casa y no sentirme culpable cuando llego por la tarde y noche de no haber hecho la comida, no haber hecho la cena, es algo que lo he visto en mi casa desde pequeña”.
Elena Borrego, con una dilatada experiencia en el mundo empresarial, aporta su visión personal sobre la satisfacción de emprender: “Yo siempre echo un poco la mirada atrás y digo: ‘Ojo, de lo que, en este caso, mis padres me legaron, ese bien tan preciado, en lo que lo hemos convertido, en este caso, mi hermano y yo. El orgullo, esa satisfacción personal. Creo que al final eso es lo que nos mantiene vivos a los empresarios, independientemente del sexo, es el orgullo de lograr crear empleo, de que se cumplan objetivos, de mantener viva una empresa, ese orgullo es lo que nos debe dar fuerza para seguir”.
AESAL se consolida, 25 años después de su fundación, como un espacio de referencia para la mujer empresaria en Salamanca. Y lo hace, como recuerda su presidenta, Elena Borrego, con un espíritu de unión: “Muchas veces, mi abuela decía que ‘con pan, las penas son menos’, pues esto es lo mismo. Sales reforzada. Ese networking, esa transmisión de experiencias vividas, hace que la mujer que se incorpora salga más reforzada”. Un mensaje que, sin duda, sirve de estímulo para seguir construyendo un futuro empresarial más igualitario y próspero en la provincia. La presidente invita a las empresarias a unirse a ellas, y los pasos que hay que seguir para asociarse se basan en ponerse en contacto con la Confederación de Empresarios de Salamanca (CONFAES) a través del teléfono 923 26 16 26 o mediante el correo electrónico: aesal@ceoecepymesalamanca. AESAL, en definitiva, es mucho más que una asociación: es una comunidad de empresarias salmantinas de unión común ante los diferentes desafíos, con el objetivo siempre de seguir creciendo.