El campeón de Europa en 2019 atraviesa un sensacional momento de forma e intentará destacar en la final del 800 en Apeldoorn, que se celebra del 6 al 9
Álvaro de Arriba, campeón de Europa en 2019, atraviesa un sensacional momento de forma e intentará destacar en la final del 800 en Apeldoorn, que se celebra del 6 al 9 de marzo.
“Está saliendo todo muy bien más allá del resultado en el Campeonato de España con esa plata. No he tenido parones por molestias y se vio reflejado en los últimos dos Meetings antes del de Madrid porque hice las mínimas para estos campeonatos. Ahora viene el Campeonato de Europa y eso refleja el estado de forma que llevamos en este indoor”.
“En la semifinal casi me quedó fuera por un susto al ser una carrera lenta, pero en la final tenía tensión y confianza por mi estado de forma. Me coloqué en una posición que iba cómodo para estar atento a ataques fuertes y al último 300. Hice un ataque definitivo en la recta y luego fue un duelo a tres en el que Mariano se llevó el oro. Si repites la carrera, igual los puestos cambian. El nivel es altísimo. El oro estuvo cerca”.
“He corrido en Madrid para luchar por la marca personal de 1.45:42, pero lo importante viene ahora con el Campeonato de Europa. También hay Campeonato del Mundo en China y siempre está bien sumar carreras”.
“Casi todo el trabajo está hecho, he realizado algunos entrenos más después del Nacional y el objetivo claro es primero estar en la final, que eso es algo obligatorio… luego ya pelearemos por las medallas. La mentalidad que debemos tener en España es esa, todo está muy complicado”.
“Gané en 2019, tengo un bronce también… el año pasado quedé cuarto en el Campeonato de Europa, así que estuve hace seis meses a punto de sacarla de nuevo. Los objetivos son pelear por medallas internacionales, el indoor se me da muy bien con un cuarto y quinto puesto en Mundiales. Vamos con la cabeza de pelear por todo y voy a por una de las tres medallas, esa es la ambición que me mueve. Mi cabeza no descarta estar en una de esas tres medallas”.
“Los objetivos estaban claros desde el inicio con el Europeo y el Mundial en China, que se canceló en la pandemia y se trajo a este año con dos semanas de diferencia. En verano ya tenemos el Mundial de Tokio allá por septiembre y me pelearé en el Nacional al aire libre. Esas son las grandes citas de este año. Hay un nivel enorme en el 800, lo vivo con emoción y estrés”.
“Con Mario me llevo muy bien y sé que está preparando el aire libre a tope. Con Lorena he comido hace poco y está recuperándose de la lesión para prepararse de cara a ese salto al 1.500. Ojalá estemos los tres juntos en otra gran cita internacional este año”.