Aprueban un medicamento pionero para la Epidermólisis distrófica
Javi es un niño salmantino de 4 años que padece Epidermólisis bullosa, más conocida como Piel de Mariposa: una enfermedad genética, degenerativa e incurable a día de hoy, que provoca una extrema fragilidad de la Piel. El más mínimo roce le provoca heridas y ampollas, por lo que debe someterse a curas diarias de hasta 3 horas. Acciones tan cotidianas como comer, ducharse o vestirse, se convierten en un auténtico reto.
Toda su familia vive con la esperanza de encontrar la cura. Por ello, han recibido con tanta alegría la noticia de que la Agencia Europea del Medicamento haya aprobado el VYJUVEK. La primera terapia génica de aplicación tópica indicada para la Epidermólisis distrófica. El mismo subtipo que tiene Javi.
“Aunque no se trate de una cura, este medicamento sí que puede mejorar notablemente la calidad de vida de las personas con EB distrófica”, afirma Núria Tarrats, coordinadora de investigación de la ONG DEBRA Piel de Mariposa.
En Estados Unidos ya se ha empezado a utilizar, y se ha demostrado que es capaz de cicatrizar heridas que llevaban abiertas varios años, y que consigue “pegar” correctamente la dermis y la epidermis. De esta manera, las heridas tratadas con el VYJUVEK se cerrarían antes, y esa zona sería, durante unos meses, resistente a ampollas y heridas típicas de la enfermedad.
Este tratamiento se encarga de transportar, mediante un vector viral del herpes simple (virus VHS-1 inactivado), dos copias sanas del gen del colágeno 7 (COL7A1). Dicho vector suministra la información necesaria para que la propia célula produzca la proteína del Colágeno 7 sana, para que esta funcione correctamente. Esta terapia tendrá que ser administrada por profesionales de la salud en un entorno sanitario, aunque se espera que, en un futuro, se pueda aplicar en casa.
El acceso de las familias no será inminente. Tras la aprobación de la EMA y la Comisión Europea, según los cálculos extraídos de los informes de la AELMHU, se estima que habrá que esperar otros dos años hasta llegar a un acuerdo con el Ministerio para su entrada en el Sistema Nacional de Salud.
Desde DEBRA Piel de Mariposa, han manifestado que harán “todo lo que está en su mano” para facilitar su acceso y presionar a las Administración Pública para que “la burocracia no abra más heridas”.
“Estamos muy contentos. Es una esperanza, un alivio, y lo esperamos con ilusión. Pero también es muy frustrante depender de una burocracia tan lenta. Tener que esperar dos años por algo que ya se está utilizando en otros países, y que ya está probado, es un poco desesperante”, afirma Diosda, el padre de Javi.
DEBRA Piel de Mariposa es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1993 por los padres de un niño con Epidermólisis bullosa (EB) o Piel de Mariposa, que tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de las familias con esta enfermedad a nivel nacional.??El equipo de enfermería, psicología, trabajo social e investigación que conforma la organización, se encarga de informar, asesorar, y acompañar tanto a las familias con Epidermólisis bullosa como a los profesionales, a lo largo de todas las etapas de su vida.
Asimismo, DEBRA impulsa la financiación de proyectos de investigación en EB, y promueve campañas de sensibilización para visibilizar y concienciar sobre las dificultades y barreras que tienen que vencer a diario las personas con Piel de Mariposa.
Denominada científicamente Epidermólisis bullosa (EB), la Piel de Mariposa es una enfermedad rara, genética e incurable a día de hoy, que afecta a más de 500 personas en España -30 de ellas de Castilla y León-, y que provoca una extrema fragilidad de la piel. Las personas que la padecen, carecen de las proteínas necesarias que hacen que la piel se pegue correctamente al cuerpo, y eso provoca que su piel sea tan frágil como las alas de una mariposa: el más mínimo roce puede provocarles heridas y ampollas en hasta el 80% de su cuerpo, por lo que acciones de la vida cotidiana como caminar, vestirse o comer pueden resultar extremadamente dolorosas.
Como consecuencia de ello, deben someterse a curas diarias de hasta 5 horas. Las vendas son su segunda piel.