Nació, creció y estudió Periodismo en la ciudad charra, a la que vuelve para presentar su premiada novela
Los eventos literarios son habituales en nuestra ciudad, pero el del próximo lunes, en la Sala de la Palabra del Teatro Liceo, será distinto. Por un lado, porque supondrá un atractivo viaje en el tiempo, y por otro, porque es la oportunidad de conocer a una escritora salmantina que lleva décadas viviendo en Canarias, pero que ama profundamente su tierra charra.
El 3 de marzo, a las 19:00 horas, los salmantinos tendrán la oportunidad de sumergirse en el fascinante mundo de ‘Los últimos guanches’, la ganadora del XIII Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda, escrita por Ana Salamanca, que la presentará en su tierra natal y eso será un emotivo reencuentro de la autora con sus raíces.
“Es algo que esperaba con muchas ganas y que me hace especial ilusión”, confiesa Ana Salamanca, quien, a pesar de llevar media vida residiendo en Canarias, mantiene un fuerte vínculo con Salamanca, la ciudad donde nació, creció y estudió Periodismo.
‘Los últimos guanches’ no es la primera incursión de Ana en la escritura, pero sí su primera novela publicada. “En realidad, esta es la primera novela publicada, pero sí que había intentado ya un par de ocasiones anteriores escribir una novela, porque ese ha sido mi sueño desde que era niña”, explica.
Aunque valora los relatos como una herramienta de aprendizaje y entretenimiento, la novela siempre ha sido su gran aspiración. Con esta obra, Ana se adentra en la novela histórica, género que la apasiona como lectora, y elige un tema poco explorado pero fascinante: la historia de Canarias en el momento de la conquista.
La novela destaca por su rigor histórico, un aspecto que la autora subraya: “Hay mucha historia. Está muy documentada y es sorprendente muchas veces la facilidad que me dio la historia real de no tener que ficcionar muchos episodios porque porque ya parecían ficción, ¿no?”.
La trama entrelaza personajes reales y ficticios, creando un tapiz narrativo rico y complejo. Uno de los personajes ficticios, David Levi, un joven salmantino aventurero, sirve como nexo entre los colonizadores castellanos y los guanches, el pueblo originario de Canarias. Este personaje, según Ana, es crucial para explorar el choque de culturas y las tensiones de la época.
La acogida de la novela ha sido notable, especialmente en Canarias, donde ha resonado profundamente. El prestigioso Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda ha sido un importante catalizador de su éxito. “Yo me he dado cuenta de esto cuando he acudido a festivales o certámenes, es muy renombrado, se vuelven hacia ti a preguntar, ah, ¿tú eres Ana Salamanca, la escritora de?”, comenta la autora, destacando el reconocimiento que otorga este galardón en el ámbito de la novela histórica.
Además, la novela ha conectado con el público canario al abordar una parte de su historia a menudo desconocida, incluso para los propios isleños. “Aquí hay señores mayores que han leído un libro y me han venido a decir gracias porque no conocíamos esta parte de la historia, porque nunca nos la habían contado”, añade Ana, resaltando el valor de la ficción para acercar la historia al público.
Aunque reside en Canarias, Ana Salamanca no olvida su origen salmantino, que incluso se refleja en su seudónimo. “Llevo tanto en el corazón mi ciudad natal que tomé su nombre como seudónimo”, explica sobre la elección de su nombre literario. Y es que, este vínculo con Salamanca añade una capa extra de emoción a la presentación de ‘Los últimos guanches’ en el Teatro Liceo.
‘Los últimos guanches’ no solo narra la historia de Canarias, sino que también rescata episodios de la Salamanca del siglo XV. “También hay una parte inicial antes de que David Levi salga de Salamanca, en el que se refleja cómo era la Salamanca de finales de siglo XV y cómo era David allí. También puede resultar de interesante Arthur San Martín”, señala la autora, invitando a los salmantinos a descubrir su propia historia en las páginas de esta novela.
Para aquellos que se pregunten sobre el futuro literario de Ana Salamanca, la respuesta es clara: la escritura es una necesidad vital. “Yo creo que los que escribimos no podemos evitar escribir, no podemos vivir sin hacerlo. Igual que no podemos vivir sin leer, eso todavía todavía nos costaría más”, afirma con convicción.
Actualmente, ya trabaja en nuevos proyectos, explorando nuevamente terrenos históricos, su territorio literario predilecto. “Yo sigo con la novela histórica, es mi género preferido, es en el que estoy más cómoda leyendo, el que más me gusta como lectora, y también en el que me encuentro bastante bien escribiendo”, concluye.
Déjate llevar por la magia de esta novela histórica, ‘Los últimos guanches’, y conoce a su autora, Ana Salamanca, este lunes 3 de marzo, a las 19:00 horas, en la Sala de la Palabra del Teatro Liceo, con entrada libre.
En una época en la que el mundo todavía no era redondo y en la que los navegantes tenían que arriesgarse a viajar con la sola ayuda de los astros del firmamento, el joven David Levi sueña con explorar los rincones más remotos del planeta. No quiere terminar sus días con la espalda encorvada en el taller de orfebrería que su padre regenta en el corazón del barrio judío de Salamanca.
La novela nos traslada a cuando Cristóbal Colón viaja a la ciudad del Tormes para negociar la financiación de su nueva ruta a las Indias, David cree tocar el cielo. Pero la Junta de expertos rechaza la expedición del almirante y los sueños del joven naufragan, así que decide embarcarse en la primera nao que zarpa del puerto de Moguer rumbo a las Islas Canarias.
En esas islas del fin del mundo, todavía llenas de salvajes, ha acabado desterrada la bella Beatriz de Bobadilla, sobrina de la marquesa de Moya: tener al rey más influyente de Europa rendido a sus pies supone también padecer los embates de la reina más poderosa. Cuando su violento y despreciable esposo la deja viuda, Beatriz, ambiciosa y mártir a partes iguales, se apropia de su destino y se convierte en la cruel señora de la Gomera.
Su voluptuosidad hechiza a los nobles de las islas e incluso al almirante Colón, que elige su isla para partir hacia las Indias. Sin embargo, no logrará subyugar a David, quien, nada más llegar a Canarias, queda cautivado por los ojos negros de una indígena esclavizada que se ofrece como intérprete para que la conquista de La Palma y de Tenerife sea menos sangrienta para los suyos.
Su firme sentido del deber, unido a la codicia y el amargo rencor de Beatriz, complicarán la historia de amor entre la joven guanche y David, a pesar de que él llega a arrinconar sus sueños por ella.