¿Se puede vivir sin fútbol?

Sería pura exageración que la respuesta fuera afirmativa. Pero si la afición empezó de niño, es muy difícil abandonar hábitos adquiridos. Si bien, por madurez y circunstancias, la gente puede llegar a aborrecer las competiciones. Los intereses creados han sido demasiados sobre todo en los últimos tiempos.

La gran cuestión actual es que ver fútbol, y disfrutarlo en los Estadios, se convirtió en consumo de lujo, el fútbol en España está excesivamente caro. Y ese sería uno de los motivos para que el rechazo de los aficionados siga creciendo. Sobre todo los jóvenes cuyo poder adquisitivo es reducido y el fútbol se convirtió en una diversión inasequible.

Y, ademas, es que las televisiones “de pago” han convertido el fútbol en una “delicatessen”, aunque el fútbol compartido en los bares es más asequible aunque no todos estan preparados para ello, ya no se puede dialogar sobre fútbol porque las discusiones entre seguidores de unos y de otros pueden acabar en guerras verbales indeseadas. Sería algo así como si se televisasen las discusiones políticas del Congreso.

Es sorprendente que las aficiones de Inglaterra o Alemania paguen cantidades más modestas por asistir al campo de fútbol. Quizás ganen menos dinero los clubes, quizás paguen menos a los jugadores, quizás las televisiones compensen los menores ingresos por entradas. Y siendo países de mayor valor adquisitivo facilitan a sus aficionados mejores precios. Parece un contrasentido.

Esta semana, por ejemplo, la plataforma televisiva DAZN ha reclamado 500 millones de euros a la Federación francesa por impagos de los últimos años. Cifras mareantes a las que contribuye el televidente. También en España se está persiguiendo a las empresas “piratas” que difunden partidos más baratos o gratis. Pero lo que no acaba de producirse son que las entradas resulten mas baratas a los Estadios ni tas televisiones bajen los precios para el gran público porque los clubs siguen negociando sus contratos al alza.

El presidente de Unicaja , baloncesto, asegura que RMadrid y Barcelona prestigian la competición. Y que las televisiones deberían dar los partidos “en abierto” para fomentar aún más la afición al baloncesto. Esta apertura de mente no la están teniendo la gente del fútbol. De hecho, la futura competición de Superliga fundamenta que el público pueda ver por televisión los partidos de manera totalmente gratis. Lo que el “tiburón” Tebas del Fútbol Profesional español va en contra e insiste en mantener el actual modelo para “millonarios” de los que el mismo se aprovecha con un sueldo desmesurado.

Con todo, es muy difícil que se renuncie al fútbol, como dijera Borges “el opio del pueblo”, una necesidad nacional que acaba tapando otras carencias sociales.