El impacto de las denuncias infundadas de violencia de género en la custodia compartida y la salud mental de los hombres en España
Por Juan Carlos López Medina, Presidente Nacional de la Asociación de Padres de Familia Separadas (APFS)
En España, la protección contra la violencia de género es una prioridad indiscutible. Sin embargo, la existencia de denuncias infundadas en este ámbito puede generar consecuencias devastadoras para los hombres acusados injustamente, especialmente en lo que respecta a la custodia de sus hijos y su salud mental.
La interposición de una denuncia por violencia de género puede influir directamente en los procedimientos de custodia. Según el artículo 92 del Código Civil español, no se puede otorgar la custodia compartida si uno de los progenitores está inmerso en un proceso penal por violencia de género. Esto significa que, ante una denuncia, aunque posteriormente se demuestre su falsedad, el padre puede ser privado temporalmente de la custodia compartida o incluso de cualquier régimen de visitas. Esta situación no solo afecta la relación entre padre e hijos, sino que también puede crear en los menores una imagen distorsionada y negativa del progenitor, basada en acusaciones no probadas.
El impacto de esta situación en la salud mental de los hombres es innegable. La afectación de la relación con los hijos y el estigma social derivado de una acusación de violencia de género pueden generar un deterioro emocional significativo. Diversos estudios señalan una correlación entre los procesos de divorcio conflictivos, especialmente aquellos que incluyen denuncias instrumentales, y un aumento en las tasas de suicidio masculino.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 se registraron 4.118 suicidios en España, de los cuales 3.046 fueron hombres y 1.072 mujeres. Esto indica que los hombres representan aproximadamente el 74% de los suicidios en el país. La tasa de suicidio masculina se sitúa en 12,79 por cada 100.000 hombres, mientras que la femenina es de 4,32 por cada 100.000 mujeres. Aunque no existen estadísticas oficiales que desglosen las causas específicas de estos suicidios, la relación entre procesos de separación conflictivos y el deterioro de la salud mental masculina es un aspecto que merece atención.
Algunos análisis sugieren que hasta el 80% de los hombres que se suicidan estaban inmersos en procedimientos judiciales de divorcio influenciados por la Ley de Violencia de Género. Además, se ha señalado que, en comparación con las mujeres, los hombres tienen nueve veces más probabilidades de suicidarse tras una separación.
Es fundamental mantener y fortalecer las medidas de protección para las víctimas reales de violencia de género. No obstante, también es crucial abordar las consecuencias de las denuncias infundadas, que pueden perjudicar a los hombres acusados injustamente, afectar el bienestar emocional de los hijos y deteriorar la cohesión familiar. Además, la instrumentalización de denuncias falsas puede desvirtuar la percepción pública sobre la gravedad de la violencia de género, restando credibilidad a las verdaderas víctimas.
Es imperativo que el sistema judicial cuente con mecanismos eficaces para discernir entre denuncias legítimas y aquellas carentes de fundamento, garantizando así la protección de todas las partes involucradas y preservando la integridad del núcleo familiar siempre que sea posible.
Juan Carlos López Medina, Presidente Nacional de la Asociación de Padres de Familia Separadas (APFS)
