Jueves, 17 de abril de 2025
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"La radio es como la gran superviviente del ecosistema mediático"
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Chelo Sánchez, profesora de la Facultad de Comunicación de la UPSA 

"La radio es como la gran superviviente del ecosistema mediático"

Actualizado 17/02/2025 10:44

En el Día Mundial de la Radio repasamos de la mano de esta docente de Periodismo Radiofónico cómo ha sido la convergencia de la radio con internet y el momento actual que vive este medio, "interesante", pero también "crítico y complejo", por lo que "va a necesitar hacer una redefinición"

“La radio es probablemente uno de los medios que mejor ha hecho la convergencia e hibridación con internet”, afirma Chelo Sánchez Serrano, profesora de Periodismo Radiofónico y Comunicación en Radio desde hace 30 años en la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA). “Una de las debilidades de la radio era precisamente que ‘se la llevaba el viento’, que tenía una linealidad y una temporalidad muy vinculada a la fugacidad, a la permanencia en el directo. Ahora cada vez permite conservarla mejor, desprogramarla, empaquetarla a la carta, volver a escuchar lo que no se ha podido escuchar o incluso volver a eso que ahora se llama la recuperación de la radio en línea”, añade.

Esa convergencia con internet ha permitido que “se pueda hacer también creatividad, renovación o innovación más allá de la parrilla de la programación, en lo que se llama las otras ventanas de la radio, que es el podcast, que se pueda consumir en una página web, por ejemplo, la producción de especiales o de reportajes que a lo mejor no tienen cabida en una programación muy generalista, pero que te la puedes llevar a bajo demanda”.

En definitiva, para Chelo Sánchez, “la convergencia entre la radio e internet ha sido fácil y favorable a la radio”, sin embargo, en este momento hay aspectos que “pueden suponer una amenaza más que una fortaleza”. Por un lado, señala, “como ha pasado casi siempre, los jóvenes y los niños tienen una barrera de entrada a la radio, porque no hay programación para ellos y porque muchas veces la radio y el lenguaje del periodismo tradicional están un poco alejados de ellos”.

Algo que ha pasado siempre, porque “nosotros la escuchábamos relativamente, cuando te empezabas a exponer a ella o porque en tu casa, como pasa ahora, se escucha la radio o en el coche, es decir, porque has tenido una cierta cultura de aproximación a la radio”. Se accedía a la radio “un poco ya fruto de la madurez, la edad, los hábitos de vida que van cambiando, pero también nuestras generaciones y generaciones anteriores porque había una puerta de entrada natural, que era la radio musical, y a través de ella se llegaba a la radio generalista o más informativa”. Actualmente muchos jóvenes “tampoco consumen ya la radio musical, porque pueden descubrir música no solo en YouTube, si no que además tienen la opción de Spotify, por lo que es más difícil acceder a la radio generalista, porque ya no existe como el camino natural de la radio musical”.

Y por otro lado, “la radio en directo tiene la competencia del bajo demanda, de que tú o con una descarga de podcast o con radio a la carta, te lo puedes descargar cuando quieras, como quieras, lo puedes escuchar cuando quieras, pararlo, etc.”.

Bajo demanda

Chelo Sánchez cree que “fundamentalmente la gran amenaza de la radio no es que los jóvenes no la escuchen, que a lo mejor pueden tardar más en llegar a descubrirla, si no que en que la sociedad en la que vivimos, todos cada vez más nos estamos convirtiendo en usuarios del bajo demanda”.

Por un lado, añade, “vivimos en una sociedad de cada vez un consumo más rápido, más fragmentado, y por otro lado, en general nos estamos acostumbrando a ese consumo bajo demanda. Y ahí es donde yo creo que la radio sí tiene un problema”. En este sentido, hace referencia a que “desde el punto de vista de la comercialización de la radio, muchas veces para ir de modernos y ser competitivos, por ejemplo en redes o en plataformas, a sus productos radiofónicos los llaman podcast y yo digo, pero por qué lo llamas podcast, si eso es lo que toda la vida hemos llamado radio enlatada; a lo que está beneficiando ahora fundamentalmente más que a la industria radiofónica es a la industria de las plataformas”.

Considera que es un error que en ese proceso de convergencia con el mundo digital y con las nuevas tecnologías “está un poco dejándose comer el terreno por un concepto que además es etéreo, que es el podcast, y por otra cosa, que es la radio televisada; ahora en muchos estudios ponen cámaras, una radio televisada simplemente para ver como un señor está locutando o entrevistando. Son estrategias que probablemente tengan parte de sentido dentro de lo que es una explotación del negocio digital a corto plazo, pero yo creo que a largo plazo, eso para la radio no va a ser bueno, porque le va a quitar como sus atributos-valor”.

Definir cómo diferenciarse

Su “sensación es que nos hemos ido todos a vivir 'empantallados' y yo creo que va a haber como una especie de vuelta atrás, de autorregulación”. Así, considera que la radio "está en un momento de que probablemente, más que ver cómo se sigue desarrollando en el negocio digital, yo creo que tiene que definir muy bien en qué quiere diferenciarse del resto de los medios y de las plataformas. Si no, vamos a acabar haciendo todos lo mismo, porque, al final, todo el mundo va a querer ser multimedia. Entonces, si todos hacemos lo mismo, en qué se nos va a diferenciar”.

Es, afirma, “como que el canal internet ha fagocitado absolutamente todo. Puedo escuchar la radio en el móvil, a través de la página web o a través de la aplicación, a través de la TDT, la puedo recuperar a la carta, están produciendo podcast fuera de la parrilla para determinados contenidos… hay muchas opciones. Por un lado, te permite fortalecerte como medio, pero al mismo tiempo, especialmente las grandes plataformas, es que se está yendo a un único medio, es decir, todo concentrado en un único soporte. Dónde va a estar la ventaja competitiva de cada uno si todos hacemos lo mismo”.

En definitiva, Chelo Sánchez considera que “la radio está, por un lado, en un momento muy interesante, porque tiene muchas oportunidades abiertas, pero, por otro lado, va a necesitar hacer una redefinición tanto de su modelo como de sus atributos-valor. O apuestas por el audio o apuestas por el vídeo, porque, si apuestas por el vídeo, ¿qué eres? ¿eres Youtube, eres televisión?”, se pregunta.

Momento complejo

Es como si la radio perdiera su esencia. Aunque, sí cree que “es importante que exista esa convivencia de los dos modelos porque permiten ir implementando otras estrategias de programación y llegar a otros públicos a través de otros canales”. Y también, insiste, en que “hay un problema de base, que es que la industria radiofónica hace años que tiró la toalla con los niños y los jóvenes, decidió que no estaban dentro de su programación y es muy difícil que luego, si no has creado una cultura de base en la que has empezado desde pequeño a entender cómo funciona eso, te pueda aportar”.

Y no hay que olvidar, señala, “el tema de las estrellas de la radio, que probablemente es una generación muy difícil de relevar, porque con un consumo cada vez más bajo demanda y cada vez más corto, un programa de seis horas de radio con estrellas radiofónicas que te aguanten igual en la parte informativa que en la parte de entretenimiento y que consigan además rentabilizar económicamente para sus empresas esos programas y esos equipos… probablemente ese va a ser otro de los grandes melones que se abran”.

La radio en 2025, con cien años recién cumplidos, es “como una superviviente del ecosistema mediático. Siempre ha sido un poco la hermana pobre, por un lado, pero, por otro, es pura resiliencia”.

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Enamorada de la radio

La radio es una gran desconocida entre los jóvenes. Chelo Sánchez lo sabe bien cuando comienza a dar clases a sus alumnos. “La empiezan a descubrir y les gusta; les gusta mucho hacerla y ven la facilidad de su producción y de la capacidad que tienes de comunicación a veces con muy pocos elementos”. Les engancha, asegura, pero “no tengo la certeza si es porque les guste hacer a ellos radio o si se van a enganchar a la escucha de la radio; es otra historia”.

La verdad, es que son muy pocos los alumnos que escuchan la radio, comenta, y los que lo hacen es porque hay tradición en sus familias de escuchar la radio. “Es como muchos otros hábitos en la vida, hay que conocerlo para después poder ver si para ti es interesante, útil, etc”. También dicen que “la radio ya no se escucha”, pero “más de 23 millones de personas la siguen escuchando a diario (según el EGM), la mitad de la población, por lo tanto, en una falsa noticia de libro”.

Chelo Sánchez es Licenciada en Periodismo por la UPSA y se enamoró de la radio desde la universidad. “Me enamoré porque probablemente tuve el mejor profesor de radio que se puede tener; también por la manera en que aprendimos, desde el primer momento, tuvimos estudio de radio, teníamos la probabilidad de llevar la teoría a la práctica… Soy una apasionada de la radio desde que la descubrí en la universidad”.

Profesora especializada en radio desde hace ya 30 años, asegura que nunca pensó que “iba a terminar dando clase”, porque, como ella misma decía, “no he hecho periodismo para dar clase”. Sin embargo, por circunstancias de la vida en el curso 94-95 comenzó su labor docente: "Mi vocación era el periodismo, pero la vida te va llevando y ahora, aunque echo de menos muchas veces estar en la profesión, por otro lado, después de toda la reflexión que he hecho pasados 30 años, creo que tengo el privilegio de seguir, no solo enseñando algo en lo que yo creo, que es el periodismo, si no que además lo puedo hacer desde la radio, que es el medio que más me gusta”.

Chelo Sanchez antes que profesora, se considera oyente; "disfruto con la radio, me peleo con ella, le hago críticas, pero no podría vivir sin ella. Tengo el privilegio de poder enseñar lo que más me gusta y eso es como una vocación elevada al cubo, pero me ha costado años, me suponía como una contradicción, ahora ya no, ahora me considero más profesora que periodista, pero también sigo enseñando ese periodismo utópico en el que creo, que a lo mejor en los medios no lo podría practicar y entonces, en ese sentido, me siento una privilegiada”.