Tal como indica esta salmantina, los dolores de espalda han desaparecido por completo y su autoestima ha recuperado los niveles que no tenía desde la preadolescencia.
Son muchos los motivos que pueden dar pie a sufrir dolor de espalda, como por ejemplo, pasarse demasiadas horas sentado en la típica silla de oficina, así como mantener una mala postura al andar. Hoy hablaremos de otro factor que se traduce en tener que lidiar con dicha molestia: un pecho excesivamente voluminoso y pesado.
Algunas mujeres creen que tener una talla grande tan solo aporta ventajas, pero nada más lejos de la realidad. Obviando los problemas corporales y posturales, a la lista de aspectos negativos hay que sumar la disminución de la autoestima que tarde o temprano acaba haciéndose evidente. Y es que muchas lo ven como un defecto físico.
La cirugía estética existe precisamente para lograr que el nivel de autoestima tanto de las mujeres como de los hombres aumente notablemente, sea cual sea el cambio que pretendan introducir en sus vidas a nivel físico. Uno de ellos se resume en reducir el tamaño del pecho.
En la capital española hay una clínica estética en la que llevan a cabo dicho proceso quirúrgico con mucha frecuencia. Se trata del Instituto Europeo de Cirugía Plástica que insiste en que no es necesario realizar un desplazamiento de muchos kilómetros al haber especialistas en todos los rincones de España que merecen mucho la pena. Aun así, algunos pacientes no se lo piensan dos veces a la hora de decantarse por esta opción. Precisamente es el caso de una salmantina que no dudó al depositar su confianza en el Doctor Marco Amaya.
Este especialista con una dilatada trayectoria a sus espaldas lleva años trabajando en el IE Cirugía Plástica ubicado en el centro hospitalario Ruber Juan Bravo. Precisamente la amplia experiencia fue uno de los motivos de mayor peso que llevó a esta mujer de 39 años a dar el paso.
¿Por qué te decidiste por el Instituto Europeo de Cirugía Plástica?
“Me consta que en Castilla y León tenemos muy buenas clínicas, pero buscando en Internet di con el IE Cirugía Plástica. Rápidamente me llamó la atención a pesar de que estaría obligada a desplazarme dos horas por trayecto, pero decidí aprovechar el pequeño viaje para visitar a un par de parientes que viven en Madrid y darles una sorpresa”.
Dicha mujer de Salamanca hace referencia a las reseñas que, desde que el perfil fue publicado por primera vez en Google MyBusiness, no han parado de aumentar. La práctica totalidad de opiniones son extremadamente positivas, lo cual le transmitió una impagable sensación de confianza.
“Cuando llamé a la clínica, me atendió directamente el Doctor Marco Amaya, explicándome de primera mano todo lo que quería saber. Es de agradecer que, a pesar de su experiencia, explique de manera tan sencilla el proceso de principio a fin. Tras terminar la charla, no me quedó ni una sola duda y supe que sería un acierto absoluto ponerme en sus manos”.
Respecto al tema económico que tanto preocupa a muchas personas de Salamanca, esta mujer afirma lo siguiente: “Aunque tenía unos ahorros, no podía permitirme costear el 100% de la operación estética, así que acabé recurriendo a la financiación ofrecida por el Instituto Europeo de Cirugía Plástica. Al final quedó una cuota que no me acarrea ninguna dificultad de pago”.
“Hay que decir que, desde el primer momento, fui muy tranquila sabiendo que sería una eminencia la encargada de reducir mi pecho en un total de dos tallas: el Doctor Marco Amaya. No es lo único que redujo mis nervios, ya que también lo hizo el hecho de saber que estaría en un entorno hospitalario”.
Tras acudir al IECP por segunda vez (tras haberle hecho en una primera instancia el estudio personalizado de su caso y darle el visto bueno), empezó la intervención, no sin antes administrarle la anestesia general que se requiere para estos casos.
“Me gustaría poder hablarte de la intervención, pero no recuerdo nada porque estaba anestesiada. Me advirtieron de que podría notar molestias leves, pero ni siquiera en el postoperatorio las tuve. Duró aproximadamente dos semanas, si mi memoria no me falla. A mí se me pasó muy rápido”.
La ausencia de molestias no es tan habitual como la de dolores. Esto se traduce en que muchas mujeres como esta de Salamanca opten por dar el paso que les permite iniciar una nueva etapa completamente distinta a la anterior.
¿Estás satisfecha con el resultado?
“Permíteme responderte con una afirmación: tan solo me arrepiento de no haberme decidido mucho antes. Aunque solo ha pasado un mes, ya puedo decir que ha sido uno de los más felices de mi vida por no tener ninguna desventaja de las que acarrean los pechos grandes”.
Tal como indica esta salmantina, los dolores de espalda han desaparecido por completo y su autoestima ha recuperado los niveles que no tenía desde la preadolescencia.