Los comercios de la ciudad vieja de Salamanca piden ayuda: “Es fundamental que se tome conciencia de nuestra situación”

Los comercios del centro de proximidad y aquellos situados en el casco antiguo de la ciudad de Salamanca no son lo mismo. "Los comercios en el casco antiguo, como los nuestros, están destinados principalmente a un público turístico. Aunque atendemos también a clientes locales de Salamanca, no podríamos mantenernos abiertos si no estuviéramos en una zona tan visitada, porque la gran mayoría de los productos que vendemos están orientados a turistas. Las tiendas de proximidad, por otro lado, pueden subsistir más fácilmente debido a que su clientela está formada mayoritariamente por los residentes de la ciudad. A diferencia de nosotros, ellos dependen mucho menos del turismo para mantenerse", explica Azucena Hernández, presidenta de la Asociación de la Ciudad Vieja de Salamanca.

La presidenta explica que uno de los principales retos para los comercios de la zona turística son los meses de enero y febrero, los cuales suelen ser devastadores desde el punto de vista económico. "No estamos hablando de pérdidas menores de unos pocos miles de euros al mes, sino de pérdidas considerables que pueden alcanzar cifras mucho más altas. Los alquileres en esta zona son extremadamente elevados, ya que es una de las áreas más caras de Salamanca, y, aunque intentamos optimizar los gastos corrientes, tenemos que hacer frente a compromisos mensuales que incluyen sueldos, impuestos y otros gastos operativos. Si no hay ventas, las pérdidas se acumulan, y los dos meses de enero y febrero suelen ser especialmente complicados para nosotros", comentó.

Por esta razón, Azucena destacó la necesidad urgente de que se tomen medidas de apoyo y protección para los comerciantes de su zona, sobre todo durante esos meses de bajo rendimiento. "Es fundamental que se tome conciencia de nuestra situación y que se nos brinde apoyo, ya que tenemos que afrontar una serie de cargas financieras que son muy difíciles de sobrellevar sin un respaldo institucional. Si no fuera por los turistas que visitan la ciudad durante el resto del año, muchos comercios no podrían seguir operando, ya que los ingresos durante enero y febrero no son suficientes para cubrir todos los costos", señaló.

A pesar de los retos económicos que enfrentan, la Asociación de la Ciudad Vieja de Salamanca sigue trabajando activamente para promover la zona y atraer a más turistas y residentes a los comercios locales. "Nuestra asociación está muy comprometida con la promoción de la zona y la realización de campañas para incentivar el consumo. Sin embargo, el apoyo económico sigue siendo uno de nuestros grandes pendientes. Si bien el Ayuntamiento ha colaborado con nosotros en la última campaña de Navidad, ofreciéndonos recursos institucionales como la facilitación de espacios o permisos para actividades, el apoyo económico directo es algo que necesitamos con urgencia", subrayó Azucena.

La presidenta también comentó que, a pesar de las dificultades, la asociación sigue creciendo. "Actualmente representamos entre el 30 y el 35% de los comercios de la zona. A pesar de que a nivel nacional existe una tendencia de poca participación asociativa, en Salamanca tenemos una comunidad activa que está trabajando para hacer frente a los desafíos. La zona en la que nos encontramos, especialmente en la Rúa, concentra una gran cantidad de establecimientos comerciales, lo que la convierte en una parte fundamental de la ciudad. Es una de las áreas de mayor concentración comercial, y aunque este año hemos notado cierta desaceleración, aún estamos luchando por mantenerla activa", explicó.

Otro tema que Azucena destacó fue la incertidumbre económica que afecta tanto a los comerciantes como a los consumidores. "Uno de nuestros mayores temores es el impacto que la crisis económica pueda tener sobre el turismo, en particular el turismo español. Los turistas extranjeros siguen siendo una parte importante de nuestra clientela, y aunque la situación está algo más estabilizada con respecto a ellos, la incertidumbre económica que afecta a los españoles está creando una gran preocupación. Los aumentos de impuestos, las reformas laborales y las reducciones de jornada sin un aumento proporcional en la productividad están generando mucha inseguridad entre los pequeños empresarios, que somos el motor del empleo en España", afirmó.

Azucena explicó que la situación económica no solo afecta a los comerciantes, sino también a los consumidores, lo que, a su vez, repercute en toda la economía local. "La economía es circular. Si nosotros como empresarios tenemos éxito, no solo nos beneficiamos nosotros, sino también nuestros empleados, los proveedores y los servicios que contratamos, desde la limpieza de los cristales hasta los servicios de mantenimiento o de logística. Si nuestros comercios cierran o reducen su actividad, todo este engranaje de pequeñas empresas y servicios se ve afectado. Esto tiene un impacto directo en la economía local y en el empleo", puntualizó.

Además, resaltó que los comercios locales, al ser pequeños negocios, son una de las principales fuentes de empleo en la ciudad y en el país. "Las pequeñas empresas representamos más del 90% del tejido empresarial de España, y generamos la mayor parte del empleo. Si la gente deja de consumir o no hay apoyo a los pequeños empresarios, todo el ecosistema económico que depende de nosotros se resiente", añadió.

Azucena concluyó con un llamado de atención a las autoridades locales y a la ciudadanía en general sobre la importancia de proteger y apoyar el comercio local. "Es fundamental que las instituciones tomen conciencia de lo que está en juego. Necesitamos que se nos apoye no solo en los buenos momentos, sino también en los meses difíciles, para que podamos continuar generando empleo, dinamizando la economía local y ofreciendo servicios de calidad a todos los ciudadanos, tanto salmantinos como turistas", finalizó.