La entrega del bastón de mando daba comienzo a una intensa jornada de celebración y tradición, en la que no faltaban actos tan destacados como la procesión de la santa
Las águedas de Peñaranda han tomado este sábado el control de la ciudad, iniciado así una intensa jornada de celebraciones que han llevado el ambiente a las calles y los establecimientos peñarandinos durante toda la mañana.
Una festividad que arrancaba en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, en el que la alcaldesa, Carmen Ávila, ataviada con el traje típico de aguedera, ofrecía un sentido reconocimiento a las mujeres que un año más mantienen viva esta histórica cita, entregando el bastón de mando peñarandino a la aguedera mayor de este año, María del Rocío Casas Jiménez, quién agradecía a todas su presencia y hacía un guiño especial a su madre como una de las grandes impulsoras de esta celebración local.
Tras ello, y acompañadas por los sones festivos castellanos de Bene Fonseca, han iniciado el reparto de pastas por calles, plazas y negocios, algo que mantenían hasta la llegada de la solemne eucaristía en honor a Santa Águeda, que tenía lugar a la una de la tarde en la iglesia parroquial y oficiada por el párroco peñarandino, Lauren Sevillano.
La misa daba paso a la esperada procesión de la santa, arropada por un importante cortejo femenino, que iniciaba un camino marcado por los bailes y los vivas a la patrona, algo mantenido hasta su llegada a la Ermita de San Luis.
La gran comida de hermandad, celebrada en el restaurante Las Cabañas, y la posterior fiesta, ponen el broche a este intenso y animado día festivo.