Se trata de una iniciativa generada a través de Asprodes y que une localidades de España y Portugal
Peñaranda se une al importante convenio de colaboración transfronteriza ‘Fronteira 2030: Por una frontera Huella 0’ tras el acuerdo firmado entre el Ayuntamiento de la ciudad y Asprodes, todo ello dentro de un acuerdo de colaboración en materia de medio ambiente que agrupa localidades de nacionales y portuguesas.
La alcaldesa de la ciudad, Carmen Ávila, acompañada por el concejal de Medio Ambiente, Antonio Poveda y la técnico municipal, Feli Blanco, han presentado este acuerdo de colaboración, que llega cofinanciado por la Unión Europea, tiene como principales objetivos “contribuir desde la cooperación transfronteriza a la consecución de los objetivos vinculados a la Unión Europea en relación para el cambio climático, que realizamos a través de la puesta en marcha de un modelo integral de desarrollo sostenible, siempre desde la gestión público-privada, la gobernanza y en un ámbito territorial y local transfronterizo entre España y Portugal, impulsando así desde Peñaranda, junto con Asprodes, nuevos modelos innovadores de gestión integral en materia de clima y energía mediante el tratamiento de residuos orgánicos, vegetales y energías renovables”.
De esta forma, la ciudad arranca este proyecto que estará en vigor en varias fases durante todo este año 2025 y que ahora, tal y como detalla Antonio Poveda, “tras la poda que hemos llevado a cabo durante esta época, hemos acumulado los restos vegetales en el vivero que tenemos en una campa junto a la Plaza de las Culturas para que ahora se lo lleven a una planta especializada para su transformación y devolución en compost destinado al abonado de diferentes parques y las nuevas plantaciones, algo que cada vez que lo hacemos también renovamos su tierra” y detalla que “se trata de un producto tratado de muy buena calidad, que no desprende olores y supondrá una importante ayuda para las zonas verdes y el tratamiento de restos, además de suponer un importante ahorro a las arcas municipales, ya que ahorramos tanto la gestión de los restos como en la compra de este producto que realizamos cada año”.
Sobre esto, Feli Blanco, ha explicado que este proceso de reciclaje iniciado a través del convenio “permite a la ciudad la adjudicación para compostar un total de 250 metros cúbicos de restos vegetales, lo que se traduce en tres bañeras industriales de este producto natural, lo que permite la eliminación del abonado químico en muchas ocasiones”.
La planta transformadora cuenta con trabajadores con discapacidad y una financiación que para todo el proyecto global asciende a 1.917.068,22 euros, suponiendo un coste cero para el Ayuntamiento. “Es un proyecto interesante a todos los niveles y significa que seguimos trabajando y apostando por el cuidado y mejora del medio ambiente dentro de todas las posibilidades que nos pueden ofrecer” detalla la primera edil.