En la provincia hay ya más de 10 profesionales que trabajan con menores y profesores en el ámbito educativo, tras un estudio presentado por ANPE y SATSE en 2022
La figura de la enfermera escolar ya es una realidad en más de 10 colegios salmantinos. Docentes, padres, alumnos, profesionales sanitarios… todos consideran que es fundamental instaurar esta figura, algo que llevan reclamando desde el año 2022 el sindicato de Enfermería SATSE y el sindicato de profesores ANPE.
En la provincia hay un total de 12 profesionales en diversos centros educativos, respondiendo así a una demanda iniciada por ANPE y SATSE en 2022. Estos profesionales están divididos de la siguiente manera: 3 en el CEE Reina Sofía de Salamanca, 1 en el Ceip Campo Charro de Salamanca, 1 en el CRA Los Girasples de Calvarrasa, 1 en el CEIPS Virgen de la Vega de Miranda del Castañar, 1 en el CEIP María Díaz de Béjar, 2 en el CEIP Miguel de Peñaranda, 1 en el CEIP Filiberto de Béjar, 1 en Béjar, 1 en en el CEIPS Domingo de Doñinos y 1 en el CEIP Pablo Picasso de Carbajosa de la Sagrada. Precisamente con esta última profesional hemos hablado en este entrevista, para conocer cuál es el trabajo de esta figura en el centro escolar.
Un estudio inicial, el único que se ha hecho a nivel nacional, consistió en una encuesta realizada a padres y tutores de alumnos así como al profesorado. Tras realizarles diferentes preguntas sobre la existencia de la figura de la enfermera escolar, la gran mayoría de ambos grupos contestaba que les gustaría y sería necesaria esta figura. Del mismo modo, los resultados han mostrado que no se había instaurado esta figura por motivos económicos.
“La figura de la enfermera escolar está más cercana a los problemas, puede hacer una valoración más cercana en los centros”, explica Guillermo Bueno, presidente de ANPE. Con esta figura ya instaurada, tienen la mirada puesta en e futuro. “Ahora yo creo que debemos avanzar no solo en la enfermera escolar, sino que no se concibe la educación del S.XXI sin estar unidos y coordinados con unos profesionales como orientadores, psicólogos y enfermera escolar. Ahora mismo una educación de calidad y segura pasa por tres cosas: la educación, lo administrativo y los padres”, añade.
Por su parte, Estíbaliz Pérez, presidenta de SATSE, ha destacado a este medio de comunicación que aunque hay enfermeras escolares, no las que ellos solicitan. “Las que hay dependen de las necesidades de los niños. Sin embargo, estas enfermeras están contratadas por necesidades concretas, como atender a niños con enfermedades específicas que requieren su presencia en el colegio para poder asistir a clase. Aunque estamos agradecidos de contar con estas profesionales en los colegios, lo que realmente necesitamos no son enfermeras solo para atender a aquellos niños con patologías específicas, sino una figura de enfermera escolar en los centros, que pueda atender a toda la población escolar”, explica.
Piden ir más allá, ya que esta figura “debe ser capaz de realizar diagnósticos precoces de problemas de salud mental, detectar casos de bullying, y atender emergencias, como atragantamientos, caídas en el patio o traumatismos. Los profesores, por supuesto, no tienen la capacitación necesaria para asumir estas funciones”.
Destaca el hecho de la Comunidad Valenciana, el año pasado incorporaron 200 enfermeras en la modalidad que están reclamando desde SATSE. “Este es un modelo que queremos replicar, porque creemos que la figura de la enfermera escolar no solo es necesaria, sino que complementa de manera efectiva la labor de los profesores”.
En Salamanca, con más de diez enfermeras escolares para atender a niños con necesidades, “pero realmente necesitamos aumentar esa cifra para garantizar una atención más adecuada y extenderla a todos los colegios. Incluso en colegios rurales pequeños, se podría gestionar la atención mediante una enfermera que cubriera varias escuelas cercanas entre sí”, concluye.