Para Trump ha sido un grave error permitir que entrará todo tipo de gente en USA, habla de 21 millones, con un gran porcentaje de delincuentes. Biden ha hecho que se vacíen todas las cárceles del mundo en su país. Aquí las comunidades autónomas tienen competencias sobre inmigración ilegal, cerrar centros de MENAS, no financiar ONG,s y establecer planes de retorno. Hay que empezar a trabajar no a hacer política de salón. Para Milei una colonización inversa es un genocidio. Los inmigrantes abusan, delinquen, violan o matan, a los ciudadanos europeos o de los países receptores, que sólo han cometido el delito de ser blancos o religiosamente distintos. El estado profundo se vale de ellos y el mundo de la droga para destruir sociedades. Al igual que algunas religiones subvencionando estudiantes y movimientos radicales en su beneficio.
Trump también va a prohibir todo tipo de comida artificial y los conservantes alimenticios. Ha afirmado en Davos que va a poner fin a la ayuda extranjera, a las políticas de cambio climático y va a poner fin al vehículo eléctrico. Por un lado tenemos el modelo de Trump y del otro el de la UE, donde asfixiamos al fabricante, proveedor o trabajador local introduciendo productos subvencionados de países pobres arruinando los propios.
El feminismo radical es una distorsión del concepto de igualdad según Milei, y aun en su versión más benévola es redundante, la igualdad ante la ley hace años que existe en occidente, todo lo demás es búsqueda de privilegios. Sólo hay dos géneros a partir de ahora para Trump. Milei en Davos ha dejado a todos los progres llorando pues para él las fórmulas políticas de los últimos 40 años están agotadas. La UE es una organización fallida. Trump lanza un mensaje a los empresarios del mundo a que vayan a fabricar su producto a los USA y les darán los impuestos más bajos de cualquier parte del planeta. Aquí en la UE les pondrán todo tipo de impedimento y con eso no se puede crecer, sumada la inmigración ilegal. Hemos asistido en estos días al discurso de una Obispa. Cualquier iglesia que ordena mujeres no es más que una asociación cultural o una asociación deportiva. Seamos serios en algo.
Aquí seguimos para bingo, con todo lo que han hecho durante siete años, es decir nada, con los precios a los que ha llegado la luz, la vivienda, los alimentos y los sindicatos convocando manifestaciones contra la oposición. No hay por donde cogerlo. Como los decretos que enmascaran extorsiones a todos los ciudadanos. Un puñado de ciudadanos llorando por las esquinas porque le suben unos euros el bono de transporte cuando la mayoría en provincias tienen que moverse en coche particular y no se les subvenciona nada. Es un escándalo vivir en una sociedad tan repugnantemente empobrecida en todos los sentidos, y en el más importante en las ganas de prosperar y trabajar. España se está convirtiendo en un bodrio de siervos del Estado. La revalorización de las pensiones y las ayudas a Valencia se pueden aprobar por decreto en quince minutos como cuando han cambiado al presidente de telefónica. Así con todo. Han convertido el congreso en un supermercado en el que se regalan hasta palacetes a cambio de votos. Lo que se ha votado es en contra de mantener a los okupas, en contra de subir los impuestos a las eléctricas y contra cambiar la ley de Justicia y administración Pública por la puerta de atrás. El bajo nivel de la política española es causa de la desidia política de la sociedad. Estamos ante una dinámica enfermiza y perversa. Cuanta peor política mayor desidia, y cuanta mayor desidia peor política. Hay tal basura moral que todo se reduce al cotilleo. El mundo no iba ni puede ir bien cuando en USA tenían a un cocinero como asesor presidencial y en España a un portero de club de alterne en el consejo rector de puertos del Estado. El mundo en este momento es una charca infame. Se está acabando la tolerancia.
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