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"La sensación de que existe un auge de las peluquerías es errónea"
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"La sensación de que existe un auge de las peluquerías es errónea"

Actualizado 22/01/2025 22:14

El IVA, la falta de relevo generacional, las dificultades para encontrar trabajadores y el intrusismo son los principales problemas del sector, según Daniel Livian, presidente de la Federación de Peluquerías y Centros de Estética de Salamanca (Fepesa)

En la provincia de Salamanca hay más de medio millar de peluquerías y centros de estética, concretamente 513 el año pasado, según los datos de la Junta de Castilla y León; en la capital salmantina son 368. La percepción, quizás porque se ven más peluquerías, es que existe un auge en el sector, pero es “una sensación errónea”. Así lo asegura Daniel Livian, presidente de la Federación de Peluquerías y Centros de Estética de Salamanca (Fepesa), que señala que el IVA, la falta de relevo generacional, las dificultades para encontrar trabajadores y el intrusismo son sus principales problemas.

La realidad es que se ven más centros de peluquería y de estética en Salamanca, pero “esto es una falsa sensación”. Livian explica que “todo cambió prácticamente cuando el PP subió el IVA, pasamos del 7 al 21%”. El tejido laboral de las peluquerías, ”más de tres cuartas partes de las peluqueras eran trabajadoras por cuenta ajena, estaban en una empresa, con una autónoma que tenía tres o cuatro empleadas o una empresa más grande que tenían casi el doble de personal. Entonces qué sucede, empieza a ver muchos menos márgenes y empiezan a entrar en quiebra, han cerrado decenas y decenas de miles de peluquerías en España en los últimos 14 años y se ha quedado una peluquería mucho más de subsistencia; una peluquería de una autónoma con cero empleados o una economía un poquito más paupérrima de que a lo mejor tiene a una amiga que le ayuda el fin de semana. Casi en vez de evolucionar a un sector más profesionalizado, muchas están capeando como pueden temporal y en peluquerías más pequeñas”.

“¿Se podría decir que ha mejorado porque hay más peluquerías, no, al contrario, yo conozco decenas y decenas en distintas provincias, también en Salamanca que son mujeres, a veces de 40 a 50 años, que lo que hacen es subsistir con su peluquería y saben que si cierran la trapa tienen muy difícil incorporarse al mercado laboral, porque antes se necesitaban mucho pero ahora no hay tanta necesidad, porque todos los costes y los márgenes se han reducido drásticamente”, afirma.

Así, añade, “básicamente lo que más ha colmado la dificultad del empresario sobre todo ha sido el IVA y también, por ejemplo, que desde el año 2019 a enero del 2025 los costes laborales entre nóminas y seguridad social han subido un 47%, por lo que los empresarios tampoco tienen tanta alegría o tanta facilidad de márgenes para contratar una persona más en el equipo”.

No hay relevo

Además, Daniel Livian hace referencia a la falta de profesionales. “Hay menos profesionales que antes, porque ha habido una generación que se ha jubilado y no se ha reemplazado. Pero esto pasa en todos los sectores, en cualquier profesión no ha habido un reemplazo generacional”. Pone un ejemplo: “Yo tengo 39 años y cuando empecé a trabajar hace 17 18 años, teníamos tacos y tacos de currículum y muchos de estos currículum eran de menores de 25, actualmente no hay ninguno y no hay ninguna persona de menos de 25 ni de 30 años con un currículum echado a nuestra empresa”.

También, afirma, “hay una serie condicionantes extraños en nuestro país que no suceden en otros países, que no está habiendo una continuación laboral” y alude en este sentido, a que “hay muchos jóvenes de menos de 30 años, que en muchas culturas ya no son tan jóvenes, que están en casa tranquilos”.

Ocurre en otros sectores y en este “exactamente igual; nosotros nos encontramos ante una dificultad constante de contratar gente”, porque “la gente se pueden mantener o porque no quieren trabajar. Hay una generación de peluqueras de 50 y 60 años trabajando agotadas y dependientes de su trabajo del día a día, porque si no tienen un problema, y luego está una generación de menos de 30 años que no está trabajando”.

Es uno de los principales problemas del sector de las peluquerías, pero es algo común, según Livian, a todos los profesionales y “es un problema que ocurre en el primer mundo, pero especialmente en España”.

IVA

Y también lo es tema del IVA, que es “una lucha perdida”. Así, vuelve a recordar que cuando el Gobierno de Rajoy se pasó del IVA reducido del 7% al 21%. “Yo no creo que sea un artículo de lujo”, afirma, y señala que “años después todos los partidos políticos, tanto el PP y socios de Gobierno, partido de izquierda y derecha, han votado a favor de bajar el IVA; la propuesta ha ido al Senado y el único que se ha opuesto ha sido el PSOE”, que “lo ha boicoteado en su legislatura dos veces”. Algo, por lo que dice que “los empresarios de peluquería estamos contrariados; hablan mucho de la mujer y en este sector el 95% son mujeres y alrededor 70% autónomas, entonces realmente no lo están poniendo nada fácil para muchas mujeres”.

Otro de los problemas del sector es el del “intrusismo laboral, que no compiten de la misma forma y que hacen chapucillas y malas prácticas”. Y también “hay mucho problema con el tema del personal nuevo, de la renovación; se va capital humano extraordinario con 65 años y no está habiendo reemplazo con gente joven queriéndose dedicar a esto”.

Respecto a los clientes, Livian señala que “cada vez baja un poco; es la tónica general. De hecho, las estadísticas de las grandes multinacionales hace 10 o 15 años decían que la visita de una clienta media era de 13-14 visitas al año y ahora es de siete visitas anuales. La mitad, pero es verdad que a lo mejor cuando van son más rentables para el peluquero, porque se hacen más trabajos técnicos o cosas un poquito con más volumen de caja. Creo que sí, que las visitas han bajado bastante las visitas o quizás se ha repartido más”.

Datos alarmantes

El sector “lo está pasando mal” y los datos de peluquerías cerradas en España en los últimos años “son alarmantes; entonces es una falsa sensación de que se están abriendo muchas. Sí, se abren, pero ¿cuántas se han cerrado y cuántas que se han cerrado con siete empleadas se han metido a ser siete autónomas?”

No todo es negativo, añade, porque “hay a gente que le ha empezado a ir mejor, mujeres muy competentes a las que les ha ido bien; pero hay mucha gente que ‘por h o por b’ no lo ha conseguido y les ha ido bastante mal y además sin opciones de cambiar a otro sitio o con miedo de acudir a otro sitio”.