Hablan dos de los capataces de la Semana Santa de Salamanca que comienzan sus ensayos este mismo fin de semana
Apenas ha concluído la Navidad y algunas de las hermandades y cofradías de la Semana Santa de Salamanca ya comienzan con los preparativos de cara a la Semana de Pasión en la ciudad charra. SALAMANCArtv AL DÍA habla con Javier Gómez, capataz de Nuestra Señora de la Esperanza (Hermandad Dominicana) y de la Virgen de la Caridad y del Consuelo, y con Jesús Díez, capataz de Nuestro Padre Jesús Despojado. Ambos inician este próximo fin de semana las igualás y los ensayos de sus respectivos pasos.
Javier Gómez explica, en primer lugar, qué es una igualá: "Es el tallaje de las personas que van a cargar. Aunque hay gente de otros años, entra gente nueva y hay que volver a tallar para saber en qué trabajaderas van. Las medidas se pueden tomar de varias formas: con un medidor o 'a ojo'. En nuestro caso como se carga a costal, lo hacemos viendo 'a ojo' la 7ª vértebra de la persona que va a cargar. Los vamos poniendo de dos en dos y vemos la altura en ese hueso. En función de eso, mi misión es ordenarlos en unas filas o en otras". Respecto a la antelación con la que se empiezan los preparativos, este salmantino indica: "Antes había muy pocas hermandades que ensayaran y ahora, cada año, se aumenta el número de ensayos. No queremos que haya cuatro ensayos en mes y medio. Preferimos repartir los ensayos y no agobiar a la gente comprimiendo las fechas".
El ambiente en los ensayos es clave, según explica Javier Gómez: "Todos los ensayos son momentos de convivencia y, al final, la gente se ve desde tres meses antes del día de la procesión". Este cofrade al mando de dos palios en Salamanca, realizará 4 ensayos con cada uno de ellos, y explica las dos principales diferencias entre ambos: "La forma de andar es totalmente diferente porque pertenecen a hermandades diferentes. El de la Caridad no es un paso tan alegre como la Esperanza. Y el tipo de carga también es una diferencia, ya que en la Esperanza la carga es mixta y en la Caridad solo cargan hombres". A Javier no le influye el carácter de la carga: "No me influye en nada que sean hombres, mujeres o una carga mixta porque mientras la gente haga su labor debajo del paso no hay ningún problema. A parte de hacer un trabajo van con una devoción hacia la imagen".
En la Hermandad de Jesús Despojado de sus Vestiduras y María Santísima de la Caridad y del Consuelo comparte misión con Jesús Díez, capataz del misterio. Aunque ha sido capataz del palio en los últimos tres años, este 2025 será el primer año en el que este salmantino se ponga al frente de Jesús Despojado: "Estoy contento y muy ilusionado porque es una responsabilidad dentro de la hermandad a la que pertenezco desde su fundación. Tenemos que estar para lo que se necesite, para ayudar y para asumir las responsabilidades que encomiende la Junta de Gobierno".
"Nosotros siempre esperamos que pase Navidad para empezar a funcionar. Hemos tomado como costumbre igualar el domingo siguiente al Día de Reyes, caiga la Semana Santa cuando caiga", explica Jesús Díez, "el resto de ensayos están bastante dispersos hasta el Domingo de Ramos". En cuanto al funcionamiento de los ensayos, el capataz de Jesús Despojado incide en el objetivo principal: "Preparar al costalero para el esfuerzo físico que tiene que realizar el día de la Estación de Penitencia de la hermandad. Preparamos unas parihuelas de ensayo simulando el paso procesional y con ese peso se ensaya con las marchas que van a ir sonando ese día de la procesión. Se intenta que el costalero tenga una preparación física y se familiarice con la música que acompañará a la imagen".
Por último, y al igual que Javier Gómez, Jesús Díez destaca el buen ambiente en los ensayos: "Lo que se disfruta es la convivencia en la hermandad. En nuestro caso, hacemos actos durante todo el año y la actividad no está limitada solo a la procesión. Eso es lo que se disfruta: la convivencia entre hermanos en cualquier acto. Obviamente las fechas de los ensayos son especiales y las disfrutamos. Además, nos gusta trabajar y hacerlo bien, pero lo importante es las relaciones personales que se generan dentro de la hermandad".