Nuevo año

En junio del 2025 cumpliré 58 años. Mis prioridades siguen siendo las mismas. Mi familia por supuesto con mis hijas al frente.

En primer lugar como todos pedimos salud. En segundo lugar que las hijas vayan cumpliendo sus objetivos y sean lo más felices posible. Han elegido profesiones al servicio de los demás como medicina y psicología. Además son grandes amantes del deporte. Creo que dejarán el mundo mejor de lo que lo encontraron. Son muy comprometidas con el medio ambiente y con la no discriminación de las personas.

Yo por mi parte orgulloso de la familia que hemos construido con mi mujer y también del proyecto ecosocial en el que trabajamos.

Hubo momentos del año pasado que pedía disculpas por envejecer. Hacía amagos de estar en retirada. En este nuevo curso me planteo estar en primera línea en todo, no de forma invasiva pero sí creyendo que lo mejor quizá esté por llegar.

Doy clases de Botánica e intervengo con menores en situación de riesgo alto. He dedicado mi vida como educador. Ver lo positivo que toda persona lleva dentro. Facilitar la mejor versión de las personas. Siempre he sido un gran provocador para sacar la fuerza de los que tenía enfrente. Ahora todos disfrutan ganándome y yo digo que no tiene mérito ante alguien con una discapacidad del 46% por motivos de la disección de aorta que sufrí en el 2017.

Por qué no, seguiré soñando con cambiar el mundo a mejor. Parece utópico y pretencioso . Me avergüenza cuando escucho la canción de scout salvadores del mundo que escribí sobre los 20 años, parecía un estúpido soñador, sin embargo transmitía ilusión en los adolescentes.

Ahora sé que no voy a ser un científico que descubra la vacuna contra el SIDA. Pero quizá pueda ayudar a que alguna niña o niño de protección se quiera más y se cuide mejor.

Es difícil verme el talento, pero como todas las personas supongo que alguno tendré. Para el nuevo año me vendría bien mejorar algunos puntos del carácter y la paciencia.

Para el 2025 quiero patentar una varita mágica para que sobretodo los jóvenes no se hagan daño. La magia vestida de ciencia para encontrar oportunidades para aquellos que más injusticias han sufrido y más vulnerados han sido sus derechos.

Cultivar la espiritualidad desde nuestras raíces sin avergonzarnos de nuestra historia y cultura, rescatando lo positivo que nos ha precedido y descartando lo negativo.

Sí, el año nuevo tiene un sentido religioso de renacer y creer en lo imposible.