La Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) han firmado un Acuerdo de Asociación Estratégica sin precedentes para ambos bloques y uno de los más importantes en la historia a escala mundial. Excelente y positiva noticia, máxime en estos tiempos convulsos en los que el libre comercio está en retroceso y la geopolítica entre los dos grandes bloques comerciales de Estados Unidos (EE. UU.) y China se tensiona.
No obstante, aún no se puede cantar victoria, porque todavía queda camino por recorrer, no exento de espinas, hasta que el acuerdo llegue a ser implementado. La puesta en marcha puede ser bloqueada por un grupo de al menos cuatro países, miembros de la UE, cuya población represente el 35 % o más de aquella. Francia es uno de los que se opone y confía en conseguir más opositores a la ratificación del mismo. Sería una pena que no se lograra la ratificación, porque el acuerdo político firmado entre el bloque económico sudamericano Mercosur y la UE lleva tras de sí casi un cuarto de siglo de negociaciones y representa un avance cualitativo y cuantitativo importante, para ambas partes.
El pacto es una alianza geoestratégica entre dos grandes organizaciones continentales muy cercanas culturalmente y complementarias económicamente. Y abre las puertas a la mayor zona de libre comercio del mundo. Implica la integración de un mercado de unos 800 millones de personas, casi una cuarta parte del Producto Interior Bruto (PBI) o riqueza mundial y con más de 100.000 millones de dólares por comercio bilateral de bienes y servicios. Intercambios comerciales que afectan a 31 países, los 27 de la UE más Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, por parte de Mercosur (Venezuela tiene suspendida su membresía en Mercosur desde el verano de 2017, por eso no entra en este pacto).
¿Quiénes son los dos actores firmantes del gran pacto? La Unión Europea es una asociación económica y política, única en su género, formada por 27 países de Europa, los cuales han delegado parte de su soberanía en instituciones europeas comunes, para democráticamente tomar decisiones conjuntas sobre asuntos de interés común.
Entre los principales objetivos de la UE están el de contribuir a la paz, la seguridad, el desarrollo sostenible del planeta, la protección de los derechos humanos, la solidaridad, la erradicación de la pobreza, el respeto mutuo entre los pueblos, el comercio libre y justo, el respeto del derecho internacional.
La UE cuenta con 448 millones de personas, el 5,6 % de la población mundial. Es el mayor bloque comercial del mundo. La primera organización exportadora mundial de productos manufacturados y servicios, y también el mayor mercado de importación para más de cien países. El libre comercio entre sus miembros es uno de los principios fundacionales de la UE.
Por lo que respecta a Mercosur, este se creó en 1994 por el Tratado de Asunción, en un proceso abierto y dinámico de integración regional, promovido inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al cual posteriormente se han incorporado Venezuela (ahora en suspensión) y Bolivia que está en proceso de adhesión. Además, cuenta con seis países de América del Sur como asociados: Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Guayana y Surinam.
El objetivo principal de Mercosur es definir un espacio común que genere oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales de los Estados al mercado internacional. Los idiomas oficiales de trabajo en Mercosur son el español y el portugués. La versión oficial de los documentos será la del idioma del país sede de cada reunión. En 2006 se incorporó al guaraní como uno de los idiomas de la organización.
Los siguientes datos no son todo lo que es el bloque de Mercosur, pero ayudan a entender su peso en la región y su proyección en el contexto internacional. Mercosur tiene una extensión territorial de casi 15 millones de kilómetros cuadrados; una población cercana a los 300 millones de personas, de los cuales más de 10 millones son jóvenes de entre 15 y 17 años; es la quinta economía del mundo, con unos intercambios comerciales de 668.731 millones de dólares, siendo los principales destinos de sus productos China con un 29 %, Unión Europea con un 14 % y Estados Unidos con un 12 %. Los principales productos exportados son: soja, petróleo, mineral de hierro, maíz y azúcar.
Para Mercosur, el acuerdo trasciende los fines meramente comerciales y marca un antes y un después camino de la integración regional sudamericana, así como en los procesos de desarrollo económico nacionales. El pacto es fruto de un intenso diálogo, coordinación y entendimiento entre los países miembros del Mercosur, sus gobiernos, el sector privado, cámaras sectoriales y asociaciones sindicales de cada uno de aquellos países. Proceso que lleva al fortalecimiento interno de Mercosur y amplía el horizonte e inserción internacional de la organización.
El tratado, suscrito por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Montevideo el día 6 de diciembre, abre a Europa el gran mercado latinoamericano. Con ello, la UE mueve ficha para encontrar nuevos mercados en el mundo, antes de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca el 20 de enero e inicie su anunciada guerra arancelaria. A la vez que se posiciona en Sudamérica para contrarrestar la creciente influencia de China en la zona.
Alemania y España han sido los grandes valedores del acuerdo al que, por el momento, se opone Francia y del que se quejan pescadores y agricultores, porque entienden que se priman los intereses de la industria por encima de los del sector agropecuario. Tratándose de un acuerdo comercial no se necesita la unanimidad de los 27 Estados miembros de la UE para la ratificación, bastaría con que lo ratificara una mayoría cualificada. Al igual que también ha de ser ratificado por los países miembros de Mercosur. Esperemos que el Acuerdo de Asociación Estratégica sea ratificado por todos y llegue a buen puerto.
Escuchemos a José Luis Perales "América"
https://www.youtube.com/watch?v=nVZLhzumg2I
© Francisco Aguadero Fernández, 13 de diciembre de 2024
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