La Guardia Civil los encontró con un rifle con silenciador, una mira telescópica, dos visores térmicos y varios cartuchos.
Guardias Civiles del Puesto de Fuenteguinaldo de la Comandancia de Salamanca comenzaron una investigación tras saber que el pasado mes se encontraron ciervos y jabalíes muertos en la zona de El Sahugo.
De este modo, "con la colaboración ciudadana y en uno de los servicios de prevención y lucha contra la caza furtiva e irregular de especies cinegéticas, pudieron escuchar un sonido propio de un silenciador acoplado a un arma, por lo que de inmediato establecieron varios puntos de identificación selectiva para localizar a los autores del mismo, y pudieron observar como un vehículo con tres varones, circulaba dirección Cáceres, que fue inmediatamente interceptado para evitar que pudieran abatir alguna pieza cinegética", explican desde la Comandancia.
Así, los guardias civiles descubrieron en el interior del vehículo un rifle de caza, el cual llevaba acoplado un silenciador, así como una mira telescópica, además de dos visores térmicos, varios cartuchos, un hacha y una linterna.
Además, "ninguno de los tres ocupantes pudo aportar autorización para realizar cualquier tipo de actividad cinegética en ningún coto, además, carecían de permiso de armas, así como de precinto que ampare la caza de ningún animal", añaden.
Por todo ello se procedió a la incautación de las armas halladas, y a la formalización de denuncias por el incumplimiento de diversos preceptos de la legislación sobre armas y protección de la fauna, y por la utilización de artes o medios legalmente prohibidos.