Radicalización de la derecha política

Esta semana, como la anterior y las anteriores -desde 2018 que gobierna la izquierda en España- la derecha política ha demostrado que está cada vez más cerca de las posiciones ideológicas más ultras y reaccionarias. Comenzó el esperpento semanal con la VI cumple trasatlántica contra el aborto en el Senado. Evento celebrado en una de las Cámaras del Parlamento Español, debido al apoyo dado por el PP, que tiene mayoría en esta cámara legislativa. Un evento en el que no sólo se rechaza el aborto consentido libre por parte de la mujer, sino también la eutanasia, la homosexualidad o el matrimonio homosexual. Incluso se han permitido el lujo, por boca de un ex ministro del PP, Mayor Oreja, de condenar la teoría evolutiva, la que avala la ciencia y defender la teoría de la creación, que antepone la fe a la ciencia.

Continuó la semana con declaraciones muy graves en las Cortes de Castilla y León, donde el procurador de Vox, García Gallardo hizo apología del franquismo y calificó al PSOE como “banda criminal”, que lleva siéndolo desde su creación, es decir, desde hace 145 años. Es más, a petición de la procuradora socialista salmantina Rosa Rubio, se solicitó que el presidente de las Cortes retirase las abominables expresiones proferidas, no accediendo a la petición en aras a la defensa de “la libertad de expresión”, algo insólito. En la misma línea de apología del régimen asesino de Franco, se había pronunciado días antes en el Congreso de los Diputados, Mariscal Zabala (diputado de Vox), diciendo que la etapa posterior a la Guerra Civil “no fue oscura, como nos vende este gobierno, sino una etapa de reconstrucción, de progreso y de reconciliación para lograr la unidad nacional”.

Evidentemente, no dirían lo mismo los miles de fusilados al amanecer por el Régimen franquista después de la guerra, por participar en el bando que defendía los ideales democráticos o simplemente por pensar de otra manera, en un periodo que denominaban de paz. Tampoco los cerca de un millón de españoles que pasaron por los más de 300 campos de concentración ni los cerca de 300.000 presos en las cárceles, que sufrieron el hambre, las torturas, las enfermedades y la muerte. Ni creo que dijeran lo mismo las miles de mujeres republicanas presas que sufrieron la mayor humillación e indignidad, a las que el Régimen les quitó a sus hijos para entregarlos en adopción a familias acomodadas del Franquismo o los miles de españoles que tuvieron que salir al exilio, muchos de ellos nunca más volvieron a ver ni a sus familiares ni pudieron regresar a su patria. Algunos de estos exiliados (alrededor de 10.000) fueron enviados a campos de concentración nazis, donde recibían palizas, torturas y hambre y una mayoría fueron asesinados.

Y lo peor de todo no es que estos radicales extremistas de Vox hagan apología del franquismo. Lo más grave es que la derecha que se considera demócrata, constitucionalista y moderada, la del PP, vaya de la mano de los integristas de Abascal. En los últimos días, los líderes de Vox han amenazado al PP con la retirada del apoyo para aprobar los presupuestos en la mayoría de las regiones donde gobiernan coaligados, si la derecha de Feijóo apoyaba el reparto de menores migrantes entre las diferentes Comunidades Autónomas para descongestionar los centros de menores no acompañados de Canarias –comunidad donde llegan la mayoría de estas personas- .

¿Y qué ha hecho el PP? Aceptar las exigencias de Vox. El presidente de Canarias (Fernando Clavijo, de Coalición Canaria, apoyado por el PP) salió escandalizado de la reunión, ya que el PP, de la mano de Tellado, no ha dado opción a la negociación, puesto que se levantaron de la mensa inmediatamente, dada la inflexibilidad del PP, el escaso interés por resolver el problema de la inmigración y el chantaje impuesto por los líderes de Vox. El PP de Feijóo y Ayuso, ya se sabe, hará lo que sea con tal de llegar al poder, porque para ellos, el fin siempre justifica los medios.