Un producto de máxima calidad reconocida que sigue conquistando mercados, lo que repercute en todos los eslabones de la cadena de valor, tanto en el sector transformador como, especialmente, en el productor.
Castilla y León produce un queso característico e inconfundible basado en los conocimientos de los pastores y gracias a la existencia de diferentes razas ovinas.
El Queso castellano se comercializó bajo la figura de Marca de Garantía hasta 2020 que fue distinguida como Indicación Geográfica Protegida, una protección legal que vincula el producto al territorio, lo que se justifica a través de la historia, de su sistema de manejo y de la alimentación cerealista y de pastos de Castilla y León.
Un producto de máxima calidad reconocida que sigue conquistando mercados, lo que repercute en todos los eslabones de la cadena de valor, tanto en el sector transformador como, especialmente, en el productor.
El Queso Castellano está elaborado con leche cruda o pasteurizada de oveja procedente de explotaciones ubicadas en Castilla y León, por lo que se pone en valor y potencia la leche de oveja de la Comunidad al ser la materia prima de este producto de calidad. Es destacable que el 60 por ciento de la producción de leche de ovino en España procede de Castilla y León.
Bajo el amparo de esta figura de calidad se han producido en 2020 más de 2.000 toneladas de queso que han generado más de 22 millones de euros.
Probar alimentos distinguidos con el sello del corazón amarillo es saborear el legado de Castilla y León en cada bocado, una experiencia directa con lo auténtico y lo tradicional.
Al elegir productos Tierra de Sabor no solo te llevas excelencia, sino también un trozo del verdadero corazón de nuestra tierra.
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