Entrar sin permiso a partir del 1 de enero a la ZBE sólo supondrá una advertencia, pero en julio se comenzará a multar
La Ordenanza Municipal de Creación y Gestión de las Zonas de Bajas Emisiones del municipio de Salamanca (ZBE) entró en vigor en el mes de junio de 2024 aunque no se comenzarán a aplicar restricciones hasta el año 2029, excepto en el caso de los residentes que en ningún caso se verán afectados por dicha limitación, por lo que nunca se verán obligados a cambiar de vehículo. Sin embargo, entrar a las ZBE a partir del 1 de enero de 2025 supondrá una advertencia sin coste económico pero que llegará al conductor infractor junto con un tríptico informativo con información del proceso. Será a partir del 1 de julio cuando se comience a sancionar de manera económica, una vez pasados los seis meses establecidos como 'período de adaptación'.
Abordamos esta cuestión con Ángel Domínguez, jefe de Movilidad de la Policía de Salamanca, quien recuerda el principal objetivo de la medida: "El objetivo de la medida, básicamente, es la reducción de los agentes contaminantes y, como consecuencia, la mejora de la calidad del aire. Evitar que en esa zona céntrica monumental y patrimonial, que nosotros consideramos a proteger, se mejore la calidad del aire creando además una concienciación para que todos utilicemos el vehículo de manera racional". "Por suerte nuestra ciudad no es una ciudad grande y las cosas se pueden hacer de una manera más sostenible, desincentivar el uso del vehículo particular en beneficio de otros modos de transporte, como por ejemplo el transporte con bicicleta, desplazamientos a pie, transporte público… y eliminar de nuestras costumbres a diario el movernos siempre con vehículo privado", continúa Domínguez.
Los ciudadanos han de concienciarse acerca de las zonas a las que pueden acceder con su vehículo sin autorización previa. Algo que en algunos casos no será fácil: "Al final somos personas y los cambios nos cuestan porque tenemos esa resistencia al cambio y lo que se tratará es de ir concienciando día a día e ir consiguiéndolo. Esperemos que la gente lo asuma. Yo creo y confío en que al final las personas asumen los cambios con mayor o menor dificultad, y como otros cambios que hemos hecho, al final no nos han supuesto tampoco una locura".
Por último, el jefe de Movilidad de la Policía Local de Salamanca, añade: "Hemos hecho reducciones importantes de velocidad en Salamanca y cuando planteamos la medida parecía que iba a ser el fin del mundo, pero la realidad dice que tampoco ha sido así. No ha habido que denunciar a la gente porque no haya adaptado sus costumbres, hemos ido poco a poco todos concienciándonos y al final interiorizamos las normas. Aunque protestemos por la calle luego al final asumimos las normas tampoco sin mayor problema. Creo que va en beneficio de todos".