Fusiona folclore charro y flamenco en un espectáculo único que celebra la Navidad uniendo culturas y emociones. Este miércoles llevará su magia al Patio del Palacio La Salina en Salamanca
Aarón Salazar es el alma máter de ‘Charros y Gitanos’, el grupo que fusiona ambas músicas y de la 'Zambomba Flamenca y Charra' que interpretó este villancico para dar la bienvenida a la Navidad en SALAMANCArtv AL DÍA. Este salmantino narra como fueron sus tempranos comienzos en el mundo de la música: “Mi vocación empezó muy jovencito. Recuerdo que con 7 u 8 añitos cuando veía un piano me volvía loco, era algo mágico para mí. A los 11 ya empecé a tomar clases y también a tocar en la iglesia donde iban mis padres. Con 19 años ya empecé mi camino en la música profesional de la mano de grandes artistas de aquí de Salamanca. Y desde entonces, aquí seguimos”.
Este músico salmantino se considera autodidacta aunque ha tenido la fortuna de vivir la música al lado de grandes músicos tanto del mundo del jazz como del flamenco: “Me acogieron con mucho cariño y me enseñaron, aunque por mí mismo he conseguido, después de muchos años, ponerme delante de un piano y poder tocar con artistas muy buenos como Diego ‘El Cigala’, Niña Pastori, Javier Vargas, Jorge Pardo o Ricardo Moreno de Nebrija. He tenido la suerte de compartir escenario con ellos y de aprender de ellos”.
“La música para mí lo es todo”, afirma Aarón Salazar, “desde que me despierto vivo con música. Los músicos vivimos de una manera distinta. Siempre he dicho que los músicos no somos normales, que somos gente que nos hace tener un corazón distinto, más sensible”, profundiza. El músico añade: “Para mí la música es sensibilidad, armonía, vivir con una filosofía de paz. Eso es, paz, lo que me aporta la música, aunque a veces me vuelvo un poco loco”.
Su proyecto actual partió de una zambomba flamenca hace dos años: “Es un espectáculo muy bonito donde tengo la suerte de que colaboran buenos amigos míos que además son grandísimos artistas. Estamos contentísimos con lo que estamos logrando”. Salazar explica que hay mucho trabajo detrás de lo que se ve sobre el escenario: “Hay mucho trabajo detrás en cada ensayo, mucho comerse la cabeza, saber compaginar los compases charros con los compases flamencos, fusionar las voces… No es fácil pero estamos satisfechos con el resultado y esa mezcla está impactando a la gente”.
“La Navidad es algo nostálgico y es muy bonito juntarse charros y gitanos”, manifiesta Aarón, “esto nos da a entender que se puede cantar y se puede convivir quitando atrás los estereotipos que hay”. “Esto sirve para que la gente vea que estas dos culturas siempre se han llevado bien y pueden fundirse haciendo música”. Nuestro protagonista se emociona en este punto de la conversación: “La música puede unir tanto… Eso es gloria bendita. Yo por ejemplo puedo ir a la India y no sé hablar en indio pero si cojo un piano y un indio coge una guitarra seguro que nos entendemos, dialogamos musicalmente y lo pasamos bien”.
Aunque todavía quedan fechas por concretar en varios puntos de la provincia, e incluso en Zamora o Ávila, la zambomba flamenca y charra a cargo de Aarón Salazar y su grupo se podrá ver en directo en Salamanca este miércoles día 4 de diciembre a las 19:30 horas en el Patio del Palacio La Salina: “Quiero dar gracias a la Diputación de Salamanca que nos ha apoyado en este proyecto. Ojalá que vaya mucha gente y que los salmantinos disfruten de un rato mágico”. De cara al futuro, Aarón Salazar no tiene límites: “Mientras que Dios me dé salud y la misericordia de Dios esté conmigo, voy a seguir tocando porque la música va conmigo desde que era un niño. Mira, cuando estoy quince días sin subirme a un escenario tengo un hormigueo y un mono… Así que yo estaré haciendo música hasta que Dios quiera”.