El equipo de Gobierno no descarta una consulta pública a los vecinos para saber si quieren renovarla, sustituirla o suprimirla
La emblemática fuente de la Plaza Mayor de Alba de Tormes, que otorga un aspecto mediterráneo al ágora albense, se ha convertido en un quebradero de cabeza para las autoridades municipales.
Desde hace aproximadamente dos años la fuente no está en funcionamiento. Al desgaste y mala imagen exterior se le suman otros problemas que no son visibles de cara al que transita por la Plaza Mayor.
Por una parte las filtraciones de las tuberías y césped causan problemas en negocios y edificios cercanos. Y por otra parte, su arreglo o sustitución supondría un elevado coste para las arcas municipales.
La eliminación de la fuente supondría un coste “más asumible” y que cortaría de raíz los problemas que generan las tuberías. La plaza tendría una nueva imagen y además permitiría tener un mayor espacio para futuros eventos que pudiesen organizarse en la plaza.
Mientras que la sustitución y renovación de tuberías supondría un gasto mucho mayor, que no se podría acometer de manera inmediata.
Actualmente el Ayuntamiento aún no ha encargado ningún estudio para saber que importe tendría el arreglo o la eliminación de la fuente. En el pleno ordinario celebrado ayer, la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez afirmó que “habría que tomar una decisión antes de la próxima primavera”.