La presión ejercida por la actividad ganadera es una de las causas, si no la principal, de que la actividad lobera haya descendido en la provincia de Salamanca los últimos años, siendo la de Castilla y León con menos manadas
Al contrario de lo que ha sucedido en provincias castelllano y leonesas como Valladolid, León, Segovia o Ávila, en las de Salamanca, Zamora, Burgos, Soria y Palencia el número de manadas de lobo ha descendido o mantenido en la última década, dato que contrasta con el incremento del conjunto de Castilla y León, donde se ha pasado de las 179 manadas detectadas entre 2012-2013 a las 193 de 2022-2023.
Hay que señalar que en este último censo, en la provincia de Salamanca se han detectado tres manadas que tienen su centro de actividad en la provincia, concretamente dos en la comarca de Ledesma (zonas de Villaseco de los Gamitos y Valdelosa) y una en la de Peñaranda (zona de Alaraz), si bien en el censo de 2012-2013 se contabilizaron tres manadas que tenían el centro de su actividad en la provincia, y tres más que, aunque campeaban también por tierras salmantinas, ejercían su actividad principal en provincias limítrofes como Zamora y Ávila.
Sin duda, la presión ejercida por la actividad ganadera es una de las causas, si no la principal, de que la actividad lobera haya descendido en la provincia de Salamanca los últimos años, siendo la de Castilla y León con menos manadas, seguida de Soria con 4. No en vano, la provincia de Salamanca es la más ganadera de Castilla y León con más de 600.000 cabezas de vacuno. Otro dato destacado es que de las 3 manadas en tierras salmantinas, solo dos se han producido.
En el lado opuesto se encuentra la provincia de León, la que mayor número de lobos posee en estos momentos en la Comunidad con 66 manadas que ejercen su actividad en la provincia, además de 8 más que actúan procedentes de provincias limítrofes.
La segunda provincia con mayor número de manadas es Zamora con 38, cifra a la que cabe sumar 8 manadas más que campean por tierras zamoranas pero que tienen su centro de actividad en provincias limítrofes. Sin embargo, los incendios acaecidos en 2022 en la Sierra de la Culebra, una de las principales reservas loberas de la Comunidad, han dado como resultado el descenso de manadas en tierras zamoranas, pues entre 2012-2013 se contabilizaron hasta 45 manadas que tenían en esta provincia el centro de su actividad, además de 4 más procedentes de provincias limítrofes.