Desde UGT hablan de una situación crítica tras un año de negociaciones infructuosas para alcanzar un nuevo convenio colectivo
El sector de las industrias cárnicas en Castilla y León, que cuenta con cerca de 14.000 trabajadores, de los que más de 6.000 están en Salamanca, y genera más de 3.750 millones de euros anuales, se encuentra en una "situación crítica" tras un año de negociaciones infructuosas para alcanzar un nuevo convenio colectivo. Así lo indicaban, Juan Carlos García Serrano, Responsable del Sector Agroalimentario de FICA-UGT, y Hilario Sancho Serrano, miembro de la mesa negociadora del Convenio Colectivo Estatal de Industrias Cárnicas, que anunciaban en la capital charra la convocatoria de huelgas a nivel estatal si no se logra un acuerdo en las próximas fechas.
Desde el 1 de enero, los sindicatos han mantenido ocho o nueve reuniones con la patronal, pero las propuestas presentadas han sido consideradas "irrisorias" y "fuera de lugar". Sancho ha expresado su frustración ante la falta de avances, afirmando que la patronal ha mantenido la misma propuesta en la última reunión, lo que ha llevado a los sindicatos a considerar la posibilidad de movilizaciones.
Las huelgas están programadas para la primera semana de diciembre en todos los centros de trabajo de España, a menos que se produzca un cambio significativo en las negociaciones. Los representantes sindicales han señalado que las condiciones que exigen no son excesivas, destacando cuatro líneas rojas fundamentales:
Los representantes de los trabajadores han enfatizado que el sector cárnico está en un momento de bonanza, con un aumento en las exportaciones y beneficios, y han instado a la patronal a compartir estos beneficios con los empleados.
Los sindicatos esperan que la presión de las movilizaciones logre desbloquear la situación y permita avanzar hacia un convenio que refleje las necesidades y derechos de los trabajadores.