El transporte escolar se presta en Castilla y León a través de 2.160 rutas, que atienden a 36.419 menores todos los días
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital y la Consejería de Educación, en colaboración con la Federación Empresarial Castellano Leonesa de Transporte en Autobús (Fecylbus), promueve una campaña que tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de utilizar el cinturón de seguridad en todos los trayectos escolares.
El transporte escolar se presta en Castilla y León a través de 2.160 rutas, que atienden a 36.419 menores todos los días en sus trayectos a los centros escolares.
La gestión del transporte escolar desde la Consejería de Educación es un proceso que integra, por un lado, el sistema de licitación de 1.267 rutas y, por otro, el de prestación conjunta de 893 rutas. Este sistema de prestación conjunta, que facilita el acceso al transporte escolar para todas las familias, especialmente en áreas rurales o menos pobladas, permite la reserva de plazas para escolares en el transporte regular utilizado por los viajeros de uso general, con total sometimiento en la prestación del servicio a las condiciones de seguridad, características técnicas de los vehículos y resto de exigencias previstas en la normativa específica para el transporte de escolares y menores, debiendo disponer de modo obligatorio de asientos equipados con cinturones de seguridad u otros sistemas de retención homologados.
En los trayectos a los centros escolares, la capacitación de conductores y de acompañantes desempeña un papel fundamental en la seguridad de los menores, asegurándose de que todos utilicen el cinturón de seguridad. La inclusión de acompañante en 972 rutas de transporte escolar de Infantil y Primaria garantiza una supervisión constante del cumplimiento de las normas de seguridad.
La campaña de uso del cinturón de seguridad en el transporte escolar es una iniciativa para promover la seguridad de los menores, así como una responsabilidad compartida por todos –organismos públicos, padres, conductores, acompañantes y escolares–, con la que se pretenden reducir significativamente los riesgos en esta clase de transporte.