El emblemático kiosco del barrio Garrido que echa la trapa: "La experiencia durante estos treinta años ha sido fantástica"
Treinta años después de su apertura, los propietarios del Kiosco Beatriz han fijado un cartel con un mensaje: "Muchísimas gracias a todos"
Uno de los establecimientos más emblemáticos y reconocibles del barrio Garrido de Salamanca ha echado definitivamente la trapa tras cuarenta años trabajando de cara al público. El kiosco Beatriz cierra sus puertas con mucha nostalgia pero a la vez con un profundo agradecimiento a todos los vecinos. "Muchísimas gracias a todos", reza el cartel que han fijado en el escaparate del kiosco, donde convive con el de "Se alquila" y "Se traspasa".
SALAMANCArtv AL DIA habla con Alfonso, que junto a su esposa Beatriz decidieron emprender y abrir este kiosco en el año 1994: "La experiencia durante estas tres décadas ha sido muy buena. Estamos muy contentos porque hemos podido vivir de este negocio treinta años, además del excelente trato con los clientes y el público en general, a quienes damos las gracias por su cariño y fidelidad".
Hace tres años Alfonso y Beatriz se jubilaron, quedando el negocio en manos de su hija Beatriz, que en ese momento se encontraba en situación de desempleo justo después de la pandemia. "Ella se quedó el kiosco y ha estado funcionando hasta ahora que le ha salido un empleo y ha preferido irse a trabajar por cuenta ajena", explica Alfonso, quien añade: "Los autónomos no somos nadie ni estamos considerados para muchas cosas, así que entiendo su decisión".
Desde que hace escasos días la trapa del Kiosco Beatriz se bajó definitivamente, esta familia salmantina no ha dejado de recibir muestras de cariño de los vecinos del barrio Garrido: "En el momento que comunicamos que el kiosco se cerraba, muchos vecinos nos hicieron llegar mensajes de agradecimiento diciéndonos 'Qué pena que se cierre el kiosco', 'era un punto de encuentro y una referencia en el barrio'.
Además, y debido a que en estos treinta años de cara al público la experiencia ha sido "fantástica y muy buena", Alfonso manifiesta que les han dado mucho las gracias "por la atención que se ha dado a la clientela. Yo creo que es lo normal, pero siempre hay cosas negativas, sobre todo con gente que no sabe comportarse". Con la noticia del cierre de este emblemático kiosco que ya busca nuevo dueño, muchos recuerdos se agolpan en la memoria de quienes alguna vez hemos hecho cola en 'El Beatriz' para comprar gominolas, periódicos, revistas o un simple aperitivo para el recreo.