"Vivía feliz con mi hijo, sufrí un secuestro y ahí empezó todo", explica Yolanda, usuaria de Cáritas Salamanca

Yolanda Ramos es participante del programa de Personas Sin Hogar en el centro de Cáritas Salamanca Padre Damián, que este martes ha presentado su campaña anual para sensibilizar a la sociedad sobre esta realidad que viven cientos de personas.

En la actualidad Yolanda vive en el Centro Padre Damián, tras haber estado en Espacio Abierto. Su situación se remonta a hace meses, cuando no se imaginaba que acabaría en esta situación. "Estoy en una situacion que jamás pensé vivir y creo que nadie lo piensa. De la noche a la mañana te cambia la vida", comienza a contar su historia. "Yo tenía mi trabajo, mi casa y mi hijo y de repente, el 4 de noviembre lo perdí todo".

Entonces vivía feliz con su pequeño. "Sufí un secuestro y comenzó mi infierno", recuerda. "Intentaron matar a un amigo mío delante de mí y de mi hijo. Comenzó un duro infierno hasta que logré escapar", explica. Pero de repente se encontró en la calle, sin nada.

Así, en la calle, conoció a otras personas que se encontraban, como ella, sin hogar. "Somos personas humildes, nobles y que dan lo poco que tienen. Para mí esas personas sin hogar me ayudaron y son seres de luz y nos gustaría que nos trataran igual que a todo el mundo".

Hasta llegar al centro Padre Damián ha tenido que recorrer un largo camino. "Un camino que ha sido duro, con muchos obstáculos y en el que muchas veces he tenido ganas de tirar la toalla. Hasta que por fin me abrieron las puertas. Me ayudaron ,e escucharon, me hacen sentir en casa, en un hogar", explica emocionada.

Pero su situación va más allá. No solo se quedó en la calle, sino que esa situación la llevó a tener problemas de adicción. "Empezaron en el secuestro", explica. "Pero tengo claro que quiero salir de esta situación y me están ayudando a entrar en Proyecto Hombre para conseguirlo", añade emocionada. "Quiero recuperar a mi hijo y recuperar a la vida que tenía antes de que todo esto empezara", concluye.