Esta ganadera salmantina explica la angustiosa situación que viven a diario como consecuencia de los repetidos ataques de los lobos a su ganado
La situación en el campo salmantino es insostenible debido a los feroces e incesantes ataques del lobo al ganado ovino y bovino. "Día sí y día también sufrimos ataques", se lamenta Isabel Herrero, ganadera salmantina, en esta entrevista con SALAMANCArtv AL DÍA. "Desde abril llevamos sufriendo esta situación, y va a más en la zona de Encina de San Silvestre, Villaseco de los Gamitos y Santa María de Sando", continúa explicando la afectada. "No somos una zona de lobos, y en algún momento puntual cada cuatro o cinco años había algún ataque aunque había dudas de si eran lobos o perros asilvestrados. En mis 62 años de vida no he visto cosa igual a lo que estoy viendo ahora", manifiesta atónita la ganadera.
Entre estos tres pueblos ya van 220 ovejas muertas en lo que va de año, pero también el vacuno es foco de los ataques de los lobos, lo que alarma a los ganaderos. "A mi me ha matado más de 40 ovejas desde abril hasta ahora", indica Isabel Herrero, quien alerta de que los ataques cada vez se producen más cerca de los pueblos, con la inquietud que eso genera: "Cualquier día vas de paseo por una calle o un camino y te puedes encontrar al lobo. Que te ataque o no ya dependerá de la suerte. Hasta que no ocurra alguna desgracia van a seguir sin hacernos caso".
Son múltiples las quejas de los ganaderos a las autoridades, que se escudan unas en otras para no dar respuesta al problema: "Estamos valorando qué hacer porque recurrimos a los organismos, nos quejamos a las personas que tienen poder pero se derivan unos a otros y nadie toda cartas en el asunto. Europa parece que está reaccionando frente a esta situación y esperemos que en la votación que habrá a primeros de diciembre se rebajen las medidas de protección al lobo".
Respecto a las soluciones que pueden tomar por su cuenta los ganaderos está la de estabular al ganado por las noches para evitar ser atacado por el lobo, aunque también hay certezas de que ataca por el día: "Estamos encerrando las ovejas, aunque por el día también está atacando. Es insufrible. No se puede vivir así", expresa Isabel Herrero, quien continúa explicando: "Tenemos el ganado en extensivo porque no tenemos medios suficientes para estabular todos los animales. No tenemos naves preparadas. Estamos viviendo malamente, metiendo animales en una parcela donde por la noche podemos resguardarlas, pero tenemos las demás parcelas llenas de hierba sin comer, con el peligro que ello conlleva por los fuegos que se pueden originar. Las ovejas limpian mucho, y personalmente me estoy obligando a tenerlas en esa parcela donde puedo refugiarlas por la noche. El resto de parcelas que tengo por el pueblo las tengo sin ovejas y, por tanto, sin comer porque no puedo llevarlas allí porque no tengo para encerrarlas por la noche".
Cuestionada sobre la presencia de mastines en las fincas, la ganadera no tiene del todo clara su función: "Los mastines los hemos ido quitando porque en vez de soluciones son problemas. Para que actúen, los perros tienen que estar sueltos, con el consiguiente peligro de que se salgan a la carretera y puedan provocar un accidente o vayan al casco urbano y generen miedo y temor en la población o ataquen a algún niño. Además, los mastines han sido atacados en alguna ocasión por los lobos". Ante este panorama, Isabel Herrero expresa que "no hay miedo al lobo pero sí hay desesperación de los ganaderos y los vecinos porque esta es nuestra forma de vida y no podemos hacer más".