Destacan las imponentes torres del Homenaje de su castillo y la torre de las Campanas, que se encuentra adyacente a la iglesia parroquial.
Plan perfecto para un día de turismo en la provincia de Salamanca. Hablamos del pueblo Miranda del Castañar, reconocido como Conjunto Histórico, se asienta sobre un elevado promontorio rocoso en el corazón de la Sierra de Francia. La localidad está protegida por robustas murallas, donde destacan las imponentes torres del Homenaje de su castillo y la torre de las Campanas, que se encuentra adyacente a la iglesia parroquial.
La antigua plaza de armas de la fortaleza, que en épocas festivas se transforma en un coso taurino, junto con la antigua alhóndiga, da acceso al interior del pueblo a través de la puerta de San Ginés. Un recorrido por la calle Derecha revela casas con escudos nobiliarios, como la del Escribano, Los Tejeda, las Carnicerías y la propia Cárcel.
Al final de esta calle, se puede salir de la muralla por la puerta del Postigo, permitiendo un paseo por el exterior de la cerca. Las puertas, callejuelas y pasadizos invitan al visitante a un viaje al pasado, evocando las influencias de culturas que han dejado su huella en la zona, como la árabe y la judía.
Es recomendable explorar los alrededores, donde se encuentran fuentes, humilladeros y ermitas, como la de la Virgen de la Cuesta, que es el centro de la festividad local en septiembre, así como la encantadora Procesión de los Candiles, que ha sido declarada de interés turístico regional.
La construcción del castillo de Miranda de Castañar se remonta a los siglos XIV y XV, erigido sobre una antigua fortificación. Según diversos vestigios, algunos historiadores sugieren que este primer recinto pudo haber albergado a la legendaria Orden de los Caballeros Templarios con fines hospitalarios.
Este castillo fue el hogar y la cuna del Condado de Miranda, una villa que, durante la Edad Media, ejerció el señorío sobre gran parte de la Sierra de Francia. Su máximo esplendor se alcanzó en 1547, cuando Diego de Zúñiga se convirtió en el primer conde.
Aunque tuvo ciertos usos palaciegos, su diseño se caracteriza por una notable sobriedad. La planta del castillo es trapezoidal, con sólidos cubos cilíndricos en las esquinas que albergan troneras y saeteras. La torre principal se corona con un remate amatacanado, adornado con ménsulas lobuladas muy cercanas entre sí.
La fortaleza se erige majestuosamente a la entrada del recinto histórico de la villa, accesible a través de la puerta de San Ginés. Aunque es de propiedad privada, se puede admirar en su totalidad desde la plaza que se encuentra frente a ella. Además, es recomendable recorrer el camino o paso de ronda, que se conserva en su mayor parte.
El fascinante Camino de los Prodigios pasa por el municipio, un sendero circular que abarca 10 kilómetros y que conecta Miranda del Castañar con Villanueva del Conde, también reconocido como Conjuntos Históricos.
El Camino de los Prodigios es un homenaje a la creatividad, albergando obras de destacados artistas como Félix Curto, Alfredo Omaña, Marcos Rodríguez y Pablo S. Herrero. Sus creaciones invitan al caminante a maravillarse, a detenerse ante los pequeños detalles (un sonido melodioso, unas palabras que invitan a la reflexión…) y a disfrutar de las maravillas que la naturaleza ofrece: líquenes, musgo, árboles y mucho más.
Este itinerario no solo es una ruta de senderismo, sino también una oportunidad para explorar encantadores pueblos como Miranda del Castañar y Villanueva del Conde.