Imma y David han sido padres de trillizos y nos cuentan cómo ha cambiado su vida desde la llegada de los bebés
Esta pareja salmantina acude rutinariamente a uno de los parques de La Vellés para dar un paseo con sus tres bebés, y de paso aprovechar para atender a SALAMANCArtv AL DÍA. Imma y David se muestran plenamente felices con la llegada al mundo de Arán, Enzo y Laia. "La noticia de que íbamos a ser papás de trillizos la recibimos con tremenda sorpresa y con algún miedo", comienza explicando el padre, quien continúa: "Jamás imaginábamos que íbamos a tener trillizos, aunque había una pequeña posibilidad de que fuese un embarazo gemelar por los antecedentes familiares de Imma". Respecto a los miedos que sintieron, David se manifiesta así: "Mi mujer es ginecóloga, por lo que por sus amplios conocimientos sabe todos los riesgos que implica un embarazo de trillizos".
Los meses previos los describe de la siguiente manera: "Lo llevamos con mucha calma y naturalidad, comprando poco a poco cosas esenciales para el momento de su nacimiento, pero sin agobios. No nos volvimos locos", explica este padre de familia, para quien el cuidado de la madre ha sido primordial: "Ella necesita sus atenciones y su tiempo, y le dimos mucha más importancia al cuidado de la mamá que a las muchas cosas que había que comprar". Por suerte, tal y como explica David, la casa que compraron hace tiempo no les ha supuesto un trastorno a la hora de dar la bienvenida a los pequeños: "La casa es bastante grande y con habitaciones suficientes para tener a cada niño en su habitación el día de mañana. Hasta que eso suceda, actualmente es un hecho que nos ayuda porque tenemos espacio y no estamos apretados".
En este momento de la conversación toma la palabra Imma para contar cómo se ha desarrollado el embarazo: "Al ser un embarazo múltiple se considera de alto riesgo y hay que realizar un seguimiento más estricto. En mi caso las complicaciones tuvieron lugar en el tramo final del embarazo y en el postparto porque tuve una preeclampsia grave y una hemorragia por lo que tuve que ser intervenida de nuevo y estar unos días ingresada". En cuanto al parto, la madre de Arán, Enzo y Laia se explica: "El nacimiento fue mediante cesárea programada porque esa es la indicación para este tipo de embarazos. Se desarrolló sin problemas aunque como madre no es el parto que una pudiera desear. Lo que más me costó fue que no pude ver a mis hijos durante algunos días porque yo estaba ingresada en la UCI. Eso es lo que más me costó pero me sentí muy acompañada en todo momento por todos los profesionales sanitarios. Fueron unos días muy bonitos y muy intensos que fueron el inicio de esta vida los cinco juntos".
David se emociona al recordar cómo fue la primera vez que los tuvo en brazos: "Imagínate... Es una plenitud y una felicidad inmensa, pero con una responsabilidad muy grande porque uno quiere dar lo mejor de sí mismo para ser el mejor padre que puedan tener". Respecto a las rutinas de la familia, Imma aborda la cuestión: "El día a día con los tres es bastante rutinario. Tratamos de tener todo organizado porque si no es imposible", aunque señala que "el momento más complicado es cuando los tres lloran a la vez o cuando requieren atenciones a la vez y se junta todo en un mismo momento. Por lo demás, es cuestión de acostumbrarse y adaptarse, normalizando la situación que tenemos".
En este punto sale al paso de la conversación David para agradecer la enorme predisposición que tienen familiares y amigos para ayudarles: "De vez en cuando los abuelos vienen a echarnos un cable para hacer tareas importantes como hacer la compra, porque sería caótico ir con los tres. Somos dos personas para tres niños, por lo que el tiempo invertido en ellos es impresionante. Se nos va el día de las manos. Hay que tener muchísima paciencia y sacar fuerzas de flaqueza para atender a los tres como merecen".
Cuando finalicen los pertinentes permisos laborales "les llevaremos a la guardería y el resto del día tendremos que adaptarnos como hemos hecho hasta ahora", indica Imma, quien además explica las principales dificultades que tienen fuera del hogar: "Sobre todo es para ir en coche. Ahora mismo los coches que tenemos no están del todo adaptados para llevar a tres bebés y es un poco jaleo, la verdad, porque van a contramarcha y no podemos atenderlos cuando lloran o requieren atención, así estamos pensando ya en cambiar el coche...". Para hacer frente a este tipo de inversiones, y haciendo gala de su condición de familia numerosa, han recibido, tremendamente agradecidos, un cheque de 3.000 euros del Ayuntamiento de La Vellés: "Toda ayuda es poca porque sabemos como está la vida. Se juntan tres niños a la vez en casa que tienen unos gastos fijos y hay que mantenerlos, por lo que se agradecen todo tipo de ayudas a las familias numerosas como nosotros".
Tanto Imma como David dan por cerrado, entre risas, el cupo de niños en casa: "Realmente no queremos tener más. Con tres ya tenemos suficiente y tenemos nuestra familia completa". Imma es la que pone punto final a la charla, sincerándose: "Pese a todas las dificultades y complicaciones que hemos tenido que pasar, y las que imagino nos quedan aún por delante, la felicidad es muy grande. Es muy gratificante e indescriptible el poder cuidarlos y verlos crecer". El papá apostilla: "El vínculo que crean ellos desde chiquititos y que van a mantener toda la vida es una sensación extraordinaria. Estamos muy felices y muy contentos de verlos tan bien. Merece la pena todo el esfuerzo".