El escritor y periodista taurino Paco Cañamero presenta en Vitigudino su último libro ‘Romance de valentía’
Narra la tragedia acaecida en Masueco el 19 de agosto de 1952, cuando el novillero Antonio del Castillo resultó cogido de muerte por un toro y de cuya historia hizo copla Concha Piquer
El escritor, periodista y crítico taurino, Paco Cañamero, presentó este viernes en Vitigudino su último libro, obra que lleva por título Romance de valentía y que está dedicado a la historia que rodeó la trágica muerte del novillero sevillano, Antonio del Castillo, tras ser cogido por un toro en la plaza de toros de Masueco de la Ribera el 19 de agosto de 1952.
El acto tuvo lugar en la sede de la Asociación Taurina-Cultural ‘Villa de Vitigudino’ y fue presentado y moderado por el vicepresidente de la Asociación, Carlos Huertos. Cabe destacar la prolífica creación literaria de Cañamero, con 35 títulos ya en su haber, y su trayectoria como crítico taurino y periodista especializado en el mundo del toro.
A continuación, Cañamero tomó la palabra para desvelar pasajes de Romance de valentía, una dramática historia que hizo popular en toda España Concha Piquer con la copla del mismo título elegido por Cañamero para su libro, canción escrita por el poeta Rafael de León, como recordó Cañamero durante la presentación.
El libro narra la historia que rodeó a la muerte del novillero andaluz tras sufrir la cogida de un toro en la plaza de Masueco, una tragedia que provocaría la suspensión de espectáculos taurinos en la localidad durante varias décadas.
Cañamero cuenta cómo llegó Antonio del Castillo a torear en Masueco y en fincas de Salamanca desde su natal Alcalá de Guadaira en tierras sevillanas, de la mano de Pavesio, banderillero de la época, y de Primitivo Lafuente ‘El Primi’, siendo este el que lo llevara a Masueco para que diera cuenta de dos morlacos, ya placeados, y adquiridos al tratante Saturio Ramos, de Villavieja.
Como señaló Cañamero, Antonio del Castillo cobró por torear en Masueco 3.000 pesetas, un dinero importante para la época y para quien solo tenía el día y la noche, lo que le permitiría enviar a su madre, viuda, parte del dinero en ayuda para sacar adelante a sus hermanas y evitarles algunos jornales en la almazara en la que trabajaban, pero todo se quedaría en un sueño aquella tarde del 19 de agosto de 1952, Fiestas del Toro en honor a San Bernardo.
Cañamero narró cómo en los primeros lances de capa Antonio del Castillo fue cogido por el morlaco y bajo el intento vano de un mozo de sacar el cuerpo del torero de entre los pitones del toro, la embestida fue ya de mortal necesidad, convirtiéndose una mesa del Ayuntamiento en el lugar de operaciones donde trataron de frenar inútilmente la hemorragia que sufría el torero. Ante la gravedad las cornadas y el esfuerzo inútil de quienes trataron de reducir la hemorragia, un taxista de Aldeadávila se prestó a llevarlo en su Fiat Balilla a Salamanca. Sin embargo, pasado el pueblo de El Milano Antonio del Castillo dio su último aliento.
Fue a partir de ese momento cuando Vitigudino cobra todo el protagonismo en esta tragedia, pues el cuerpo del torero fue enterrado en este cementerio con una asistencia masiva de profesionales del mundo del toro y de vecinos, entre ellos la de un niño de nombre Santiago Martín, y que más adelante se le conoció en todas las plazas del mundo como ‘El Viti’, un momento aquel del que el torero de Vitigudino quedaría impresionado para el resto de su vida.
Durante 20 años, los restos del torero estuvieron enterrados en el cementerio de Vitigudino y donde, en este funeral multitudinario, se recaudaron 11.000 pesetas para la familia. Asimismo, promovido por aficionados locales, el día del Pilar de aquel mismo año, se organizó un festejo a beneficio de la familia del torero. Sus restos fueron trasladados a tierras andaluzas 20 años después. Recuerdo del profundo impacto que supuso la muerte de Antonio del Castillo en Vitigudino, en el exterior de la ermita del cementerio permanece una placa en memoria al torero.
Por último, cabe señalar que a la presentación del libro acudían una treintena de personas que pudieron realizar preguntas al escritor sobre su libro y aspectos ligados al mundo de la tauromaquia, así como adquirir libros firmados por el autor.
Por otro lado, antes de la presentación del libro, el presidente de la Asociación Taurina-Cultural, David Huertos, hizo entrega del premio de 100 euros al fotógrafo, colaborador de LAS ARRIBES AL DÍA, Miguel Hernández Corral, como ganador del concurso fotográfico de los Corpus de 2023 por la imagen con el título 'Valores'.