También en Valladolid, Madrid y Córdoba, y no se descarta su implicación en otros robos que están siendo investigados
La Policía Nacional ha detenido a dos mujeres a quienes se imputa "numerosos delitos de robo con fuerza" y a las que se relaciona en concreto con 12 robos en diferentes viviendas en Valladolid, Salamanca, Madrid y Córdoba, y no se descarta su implicación en otros robos que están siendo investigados.
Según han informado fuentes policiales, las dos mujeres se desplazaban por todo el territorio nacional para delinquir y ahora se alojaban en una localidad próxima a Valladolid con identidades falsas. Además, a una de ellas le figuran en vigor seis órdenes de detención judicial y policial de diferentes ciudades.
La detención se produjo hace una semana, el pasado viernes 4 de octubre, tras detectarse un aumento de robos en viviendas en unas calles concretas de la capital, lo que llevó a establecer un dispositivo policial especial de prevención de robos.
Agentes de paisano de Policía Nacional realizaron vigilancias hasta que detectaron a estas dos mujeres en una calle de la ciudad. Su actitud, de vigilancia minuciosa de los portales y de intentar detectar la presencia policial, suscitó las sospechas de los investigadores, que siguieron a las dos tanto a pie como en vehículo.
Cuando las dos mujeres intentaban abandonar la ciudad en un vehículo de alquiler, los agentes las interceptaron y procedieron a su identificación y encontraron en el vehículo las herramientas que utilizaban para perpetrar los robos y las ropas que se ponían al entrar en las viviendas, prendas que se quitaban cuando salían de los domicilios para evitar la detección policial.
Además, encontraron repartidos en compartimentos del coche "numerosas joyas y pertenencias" de las cuales las dos mujeres no supieron precisar su procedencia.
La Policía Nacional ha explicado que estas mujeres están especializadas en robos con fuerza en viviendas a través del método conocido policialmente como "resbalón" que consiste en abrir la puerta del inmueble mediante el uso de plásticos -botellas, radiografías, etc.- y, en ocasiones, apalancar la protección anti resbalón de las puertas con destornilladores o tijeras.
Preferiblemente actuaban en edificios de muchas alturas y, una vez que accedían al edificio después de llamar a los telefonillos, subían por las escaleras para desde el rellano, permanecer en silencio y detectar la presencia de ocupantes en las viviendas, y "si era preciso desmontaban hasta las mirillas de las puertas, para controlar los domicilios".
Las horas a las que actuaban eran a media mañana o primera hora de la tarde, para aprovechar los horarios de trabajo de los moradores. La Policía Nacional ha precisado también que las dos mujeres se vestían con ropa de calidad, "lo que, junto a su aspecto aniñado, les servía para no suscitar las sospechas de vecinos".
La Policía Nacional ha aprovechado la ocasión para recordar a los ciudadanos que sigan las pautas de cerrar la puerta del domicilio "siempre con doble vuelta de la llave"; que no abran a personas desconocidas y que no anuncien viajes en redes sociales, junto con la recomendación de vaciar los buzones de correspondencia y de avisar de la presencia de personas sospechosas, rutinas que con las que "se dificulta enormemente la acción de los delincuentes llegando, incluso, a desistir de realizar los robos".
Las dos mujeres han sido puestas a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su ingreso en prisión.