La Facultad de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) y Cáritas Diocesana de Salamanca han celebrado la V Jornada de Actualización en Salud Mental
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Facultad de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) y Cáritas Diocesana de Salamanca han celebrado esta tarde la V Jornada de Actualización en Salud Mental. El evento se ha centrado en la relación bidireccional entre pobreza y problemas de salud mental, como causa y consecuencia y en la necesidad de un cambio de paradigma en la salud mental. Este encuentro ha sido inaugurado por el decano de la Facultad de Psicología, Alfonso Salgado, y el coordinador del Proyecto Ranquines de Cáritas Diocesana Salamanca, José Manuel Lázaro.
El decano de la Facultad de Psicología, Alfonso Salgado, ha agradecido a los organizadores la consecución de esta jornada en una semana de sensibilización sobre la importancia de la Salud Mental: “Uno de los lemas este año es que sin salud mental no hay salud. Especialmente, en este año en el que la sociedad de Occidente no vive sus mejores momentos de estabilidad y salud mental”.
Por su parte, el director de Ranquines ha insistido en que los enfermos que sufren problemas de salud mental “son los que se sienten rotos de verdad por un trauma o una identidad fracturada, que en general a los servicios de salud o sociales no les importa las razones que han causado esta fractura, sino la falta de neurobiológica”. Sin embargo, Lázaro ha reconocido que, por la experiencia de Ranquines, en la inmensa mayoría de los casos la enfermedad mental es fruto de la injusticia”. Por este motivo, ha explicado que Ranquines presta especial atención a la defensa de derechos para promover la plena autonomía y la integración de estas personas.
La conferencia inaugural ha corrido a cargo del alumni de Psicología e impulsor del Proyecto Ranquines, Francisco Berbegal, bajo el título 'Los efectos de la crisis de salud mental en los más vulnerables'. En su intervención, el experto ha explicado en qué consiste la crisis de salud mental, los factores de riesgo y sus consecuencias. “La crisis de salud mental es un problema social creciente a nivel mundial”, ha subrayado. “Esto está provocando un mayor aislamiento social y de soledad, que está relacionado con un mayor riesgo de desarrollo de enfermedades mentales”, ha explicado. El psicólogo se ha referido a los datos del Barómetro de la Soledad No Deseada en España de este año, que apuntan a que el 20 % de la población española sufre esta soledad no deseada, que es mayor en la juventud y un problema persistente. “Siete de cada 10 personas en España la han sufrido a lo largo de su vida”, ha destacado.
Berbegal se ha referido también a las políticas inclusivas que debe prestar el Estado, pero también ha insistido en dar valor a la responsabilidad individual y colectiva “porque todo lo comunitario ha decaído”, donde las actividades comunitarias son importantes para salir de esta situación. “Hay que ir más allá de este modelo biologicista-farmacológico y tener una visión más integral del ser humano”.
Para ello, el psicólogo propone diferentes estrategias para que las cifras de problemas de salud mental disminuyan, como por ejemplo, participar en la medida posible del asociacionismo; potenciar la salud mental en todos los ámbitos que afecten a la persona como en el ámbito laboral y escolar; o promover políticas inclusivas en el Sistema Nacional de Salud, así como en el ámbito de la vivienda y del empleo, ya que estos colectivos sufren mayor dificultad para conseguir una vida digna y autosuficiente.
Tras la presentación de varios testimonios, se ha celebrado una mesa redonda que ha versado sobre la necesidad de un cambio de paradigma en la Salud Mental. En ella, ha intervenido Guillermo Rendueles, impulsor de la Asociación Española de Neuropsiquiatría y referente de la ‘Psiquiatría Crítica’, corriente que enfatiza que el sufrimiento psíquico no puede ser separado de las condiciones de desigualdad, exclusión y violencia que prevalecen en la sociedad. En su intervención, Rendueles ha explicado el continuo fracaso de las políticas de psiquiatrización y ha insistido en realizar una psiquiatría social, de la mano de los grupos de apoyo, las terapias comunitarias y de psicología social, frente a los procesos más técnicos y medicalizados.
En la mesa redonda también ha participado Alberto Fernández Liria, psiquiatra jubilado, que fue director del Área de Gestión Clínica de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Príncipe de Asturias y presidente de la Asociación Española de Neuropsiquiatría. En su intervención, Fernández Liria se ha referido a la crisis actual de la Psiquiatría, ya que los fundamentos sobre Psiquiatría desde los años 90 han sobrevivido por la existencia de otros intereses, como la producción de fármacos. Para ello, habría que ajustar los dos elementos de las personas que viven en un medio y que se desajustan con respecto a este, utilizando recursos lingüísticos.
La vicedecana de la Facultad de Psicología, Beatriz Palacios, ha sido la encargada de clausurar esta jornada.