La Plaza de la Constitución acogía la solemne ceremonia de juramento
Peñaranda ha vivido este domingo una cita que ya es historia de la ciudad, con la celebración de la Jura de Bandera Civil, acto organizado por la Base Aérea de Matacán, el Ejercito del Aire y el Ayuntamiento en la Plaza de la Constitución. Han sido más de un centenar las personas que, tras la inscripción previa, han participado en esta solemne ceremonia, a la que han acudido diferentes divisiones del ejército, todo ello dentro de un acto presidido por la alcaldesa de la ciudad, Carmen Ávila, y el Coronel Jefe de la Base Aérea y el Grupo de Escuelas de Matacán, Francisco Javier Mendi.
En su discurso, tras la jura civil, la regidora municipal recordaba “los estrechos vínculos que la Base aérea de Matacán tiene con Peñaranda. Nuestra proximidad geográfica facilita la interacción entre la comunidad local y la base militar” y aseguraba que “es un orgullo para mi como alcaldesa decir hoy que Peñaranda es también vuestra casa. A lo largo de los años hemos tenido colaboraciones entre ambos, algo que fomenta un sentimiento de comunidad y apoyo mutuo”, mientras que sobre las personas que hoy ha jurado bandera afirmaba que “hoy es un día muy especial en sus vidas. Al estar aquí frente a nuestra bandera asumimos un compromiso sincero y profundo con los valores que esta representa: Libertad, justicia, unidad y el respeto por nuestra comunidad, trabajando juntos por un futuro mejor”.
En los mismos términos de agradecimiento se mostraba el Coronel Jefe de Matacán, quién destacaba el gran vinculo que los une a la ciudad, siendo geográficamente punto de entrada para la aviación, además de recordar el vinculo peñarandino que mantiene su patrona, la Virgen de Loreto, contando con una réplica exacta de la capilla en honor a la imagen en el convento de las Madres Carmelitas. “Esta Jura de Bandera Civil en Peñaranda es muy especial para el ejército del aire” afirmaba.
Dentro del solemne acto también se realizaba un emocionante recuerdo a los caídos, con la colocación de una corona floral y el disparo de salvas al aire, finalizando con la despedida de todas las tropas desplegadas en el ágora a través de un desfile, todo ello seguido por varios cientos de personas que han abarrotado los accesos a la plaza desde el comienzo.